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Cuatro policías presos por torturas

Dos hombres detenidos a fines de marzo en Reconquista en el marco de una causa por narcotráfico denunciaron que fueron encapuchados y golpeados en sede policial. Ambos tienen múltiples fracturas en sus rostros y están internados.


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Cuatro policías que prestan servicio en la Dirección de Drogas del departamento General Obligado, que tiene sede en la ciudad de Reconquista, fueron detenidos luego de ser denunciados por dos personas que están tras las rejas desde hace poco más de un mes en el marco de una investigación por tráfico de estupefacientes. Según fuentes del caso, familiares de los dos arrestados dijeron en sede judicial que fueron torturados por los uniformados, quienes fueron indagados y desde ayer quedaron alojados en un sector preparado especialmente en la alcaidía de la ciudad de Vera.

Se trata del jefe de Inteligencia de Zona Norte, Daniel Musante; el jefe de la Brigada Operativa Departamental IX, Sergio Senn; y los oficiales principales Luciano Martínez y Germán Arce, todos integrantes de la Dirección Provincial de Prevención y Control de Adicciones, dependiente de la Secretaría de Prevención e Investigación de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad santafesino. El cuarteto fue detenido por agentes federales en la mañana del jueves pasado y, tras declarar durante casi ocho horas ante el juez federal de Reconquista, Aldo Mario Alurralde, quedaron tras las rejas.

Fuentes del caso indicaron que la investigación fue realizada por el fiscal Roberto Salum, luego de la denuncia que interpusieron Gustavo Cernadas, conocido como Perro, y Luis Ángel Ramírez, alias Rosarino, a través de sus abogados defensores, Ricardo Degoumois y Gabriel Tanino, respectivamente.

Los dos hombres fueron apresados en el marco de una investigación por comercialización de estupefacientes realizada el 25 de marzo pasado. Días después, ambos fueron brutalmente golpeados, al punto que debieron ser internados por lesiones, apuntaron voceros del caso.

Ambos fueron atendidos por un médico policial, identificado por la fiscalía como Alejandro Deveou, quien llevó adelante un “formulismo teórico” y “se limitó a mirarlos y rellenar una planilla”, sostuvo el fiscal Salum.

Pero en una revisación posterior realizada a pedido de sus familiares en el Hospital Central Reconquista “Olga Stucky de Rizzi”, los médicos detectaron en cambio “múltiples fracturas”, en ambos casos localizadas en sus rostros y, en uno de ellos (Ramírez), en la zona costal.

Los dos detenidos aseguraron que durante las torturas ambos fueron encapuchados.

Con estos elementos, la Fiscalía recolectó numerosas pruebas y testimonios y presentó el pedido de detención de los cuatro uniformados, y la indagatoria del médico Daveau, que sólo indicó “varias lesiones leves”.

A los policías –que tienen como abogado defensor a Cristóbal Cavanagh, quien en su momento fue fiscal federal de Reconquista y renunció tras conocerse que la Procuración General de la Nación dispuso abrir una instancia ante el Tribunal de Enjuiciamiento con el objeto de determinar presuntas irregularidades en el cumplimiento de sus funciones– se les imputó la figura de “tortura”, y por orden judicial, quedaron alojados en la alcaidía de la Unidad Regional XIX, con asiento en la ciudad de Vera. En tanto, el médico será indagado “a más tardar el próximo lunes”, apuntó un portavoz.

Ahora, el juez Alurralde tiene diez días hábiles para resolver la situación procesal y el grado de responsabilidad que les cabe a cada uno de ellos, como así también si hay otros involucrados en el episodio. Además, ayer se conoció que por orden del jefe de Policía de la provincia, los cuatro uniformados fueron pasados a disponibilidad.

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