Una avioneta que salió este martes a la mañana del Aeroclub de Tucumán con cuatro tripulantes a bordo rumbo a la localidad de Gobernador Garmendia se precipitó a tierra horas después en la zona de El Naranjo, en el departamento de Burruyacu, y la justicia confirmó que no hubo sobrevivientes.
El avión de pequeño porte, un Beechcraft Baron 58, despegó este martes a las 9 del Aeroclub de Tucumán, en la localidad de Yerba Buena, con destino a Gobernador Garmendia, pero alrededor de las 11 fue reportado como desaparecido.
Desde la Torre de Control del Aeropuerto de Tucumán notificaron a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (Eana), sobre la desaparición de la aeronave, por lo que la firma activó rápidamente su Servicio de Búsqueda y Salvamiento (SAR-Search and Rescue).
Tras iniciarse el operativo de búsqueda encabezado por la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), una aeronave privada visualizó restos del avión en la ladera del Cerro El Timbó.
A partir de esa información, personal de SAR se desplazó hacia el lugar en un helicóptero de la Gobernación de Tucumán y pudo confirmar que se trataba de la avioneta perdida y que se hallaba accidentada aproximadamente a unos 25 kilómetros del Aeropuerto de Tucumán.
Este martes por la tarde, la prensa local dio a conocer las identidades de las víctimas fatales: Miguel Urtubey, el piloto y los pasajeros Álvaro y José Calliera, y Javier Zagaglia.
La zona en la que fue encontrada la aeronave se caracteriza por ser montañosa y de difícil acceso, por lo que un equipo de rescatistas de Bomberos de la provincia llegó al lugar pasadas las 15.30.
Tras confirmarse el accidente, el SAR notificó de manera inmediata a la Junta de Investigación de Accidentes de la Aviación Civil (Jiaac), que se encarga de determinar las causas de los accidentes e incidentes ocurridos en el ámbito de la aviación civil, por lo que un equipo de investigadores fueron al lugar para tratar de determinar que fue lo que ocurrió.
El accidente se produjo sólo 48 horas después de que cinco hombres murieran al estrellarse en la provincia de La Pampa una avioneta que volaba entre la ciudad mendocina de San Rafael y la bonaerense de Tandil.
Trágico destino
Como un trágico signo familiar, el padre de dos de las víctimas fatales de la tragedia aérea de este martes en Tucumán murió 40 años atrás en un accidente similar en Catamarca.
El viernes 4 de noviembre de 1977, el empresario tucumano Aldo Calliera falleció en un accidente aéreo similar al que este martes le costó la vida a sus hijos Álvaro y José Calliera.
Según reveló la prensa local, Calliera padre viajaba en un avión privado desde Tucumán hacia La Rioja cuando la nave se estrelló en una quebrada, a unos 1.500 metros de altura, sobre una ladera de la sierra de Guayamba, en Catamarca.
El cuerpo de Calliera padre, de 40 años, quedó en un paraje de difícil acceso terrestre y el rescate pudo hacerse cuatro días después a lomo de mula.
Como otra trágica coincidencia, en aquel vuelo también viajaban cuatro personas en total y todas murieron en el accidente.
