Ciudad

Cacerolazo Cultural

Cuando el arte ataque: imponente movida de trabajadoras y trabajadores de la cultura contra Milei

La movida nacional tuvo su capítulo en Rosario: miles se movilizaron desde el Centro Cultural Fontanarrosa hasta la Plaza 25 de Mayo en repudio al recorte de puestos de trabajo en el sector y contra el avance neoconservador que jaquea voces disidentes y todo lo que no sea bendecido por el mercado

Foto: Franco Trovato Fuoco

En el marco de una gran protesta nacional de trabajadoras y trabajadores de la cultura de todo el país, Rosario se sumó este miércoles con un único grito en defensa propia contra la arremetida neoconservadora del gobierno de Javier Milei. El Cacerolazo Cultural fue convocado por el colectivo Artistas y Trabajadorxs de la Cultura Autoconvocadxs Rosario y movilizó a miles con diversas consignas: “Encendamos La Lucha Para Que No Apaguen La Cultura”; “Evitemos El Apagón Cultural”; “Abajo El DNU”; “No a la Ley Ómnibus”; “No al Protocolo Antipiquetes de Bullrich”, y “La Cultura Resiste”, entre otras.

Trabajadoras y trabajadores del cine, el teatro, la música y las artes plásticas, entre otras representaciones de la labor cultural en la ciudad, se reunieron en la plaza Montenegro, frente al Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, para marchar luego hacia la plaza 25 de Mayo, donde cada jueves las Madres hacen su icónica ronda de la resistencia.

Con intervenciones artísticas que marcaron un colorido diferente a la agobiante tarde estival, trabajadoras y trabajadores recorrieron las calles San Luis y Buenos Aires hasta arribar a la plaza 25 de Mayo. Las escuelas de danza y teatro hicieron performances bajo la consigna “no te duermas”. Las flashmobs, con almohadas, mostraban carteles que decían: “Defendemos la democracia”; “defendamos la cultura”.

Frente al municipio, luego de que arribaran las “siete cuadras de gente” que integró la movilización, se leyó un documento que las y los representantes de los diversos sectores consensuaron.

La acción surgió a nivel nacional desde la Asamblea Federal Unidxs por la Cultura como plan de lucha hacia el paro nacional y movilización del 24 de enero convocado por la CGT y ambas CTA  y que prevé una próxima Asamblea y actividades para el 20 de enero.

En Rosario, la movida se organizó el pasado martes 2, en una reunión llevada adelante en el Centro Cultural Atlas, que a la vez promovió acercamientos con autoridades del área en los ámbitos municipal –ya se concretó un primer encuentro– y provincial.

Voces

Laura Copello (actriz y directora de teatro): “Desde Atir (Asociación  de Teatros Independientes de Rosario ) decimos no a la ley ómnibus . No a la derogación de la ley nacional del teatro 24800 que creó el Instituto Nacional del Teatro, organismo fundamental para el fomento de la actividad teatral en todo el país, indispensable para el sostenimiento de nuestras salas de teatro independiente y autogestivo. Los  recursos del mismo se distribuyen y asignan en forma democrática y federal. Hoy más que nunca unidos, en alerta y en acción  para defender lo conquistado. Y para garantizar la pluralidad y diversidad de voces que hablan de quienes somos, y de qué mundos nuevos  imaginamos”.

Ana Ruscica (Asociación de Bibliotecas Populares de Rosario): “Las bibliotecas populares son asociaciones civiles sin fines de lucro, es decir, fundadas y sostenidas por la comunidad que las crea. Las personas que las mantienen son los mismos miembros de la comunidad, a través de las módicas cuotas mensuales. Cumplen una función social de brindar acceso a la cultura en todos los barrios, en todas las provincias, en cada rincón del país. El proyecto de ley Ómnibus, en el apartado quinto, deroga el Fondo Especial para las Bibliotecas Populares y le quita financiamiento a la Conabip, el organismo fundado el 23 de septiembre de 1870 con la promulgación de la Ley Nº 419, propiciada por Domingo Faustino Sarmiento. Si no se lo detiene, Conabip dejaría de acompañar y de sostener a las bibliotecas populares de todo el país. No se podrían comprar los libros que demanda la comunidad lectora de cada biblioteca. No se podrían sostener las tasas, impuestos y servicios que requiere el funcionamiento. No se podrían acceder a programas de capacitación para sus miembros”.

Myriam Cubelos (cantante, actriz, pianista, compositora, docente): “Lo que se pretende con el DNU y la ley Ómnibus es llevarnos a un pasado donde la Cultura debía colarse por los intersticios que el sistema permitía, esto es, durante la dictadura, donde era posible ejercer nuestra profesión de una manera casi militante, sabiendo que sólo podían tener rentabilidad aquellxs artistas que eran masivos, televisivos o funcionales al sistema. Solo con la democracia fue consiguiéndose, con mucho esfuerzo, la constitución de las instituciones de apoyo y fortalecimiento del hecho cultural. Eso nos permitió ser “trabajadores culturales” y no laburar sólo “por amor al arte”. Este retroceso nos lleva entonces a los años oscuros, dónde la Cultura era subversiva, y por lo cual creo, que en este momento desfinanciarla implica de alguna manera, no permitir que crezca como hasta ahora; lisa y llanamente: «desaparecer nos»”.

José “Perico” Pérez (editor, fundador de la editorial y librería Homo Sapiens): “No hay necesidad ni urgencia para destruir todas las actividades culturales y cerrar el acceso a las mismas a una amplia mayoría de la sociedad. Por un lado, desde el ejecutivo plantean que quieren que nos parezcamos a Alemania, Francia y España. En esos países, hace años tienen establecido el precio fijo por ley y rige la ley de defensa de la actividad librera que hoy pretenden derogar. Autorxs, editorxs, librerxs y distribuidorxs, estamos de acuerdo en que no se tiene que derogar. El camino es colectivo, no individual, por eso juntos somos más. Adhiero al cacerolazo cultural del miércoles 10 de enero a las 18”.

Eduardo Piccione (artista visual): “Como hacedores de cultura, repudiamos toda política excluyente. Rechazamos esta y otras medidas contra el derecho de los trabajadores. ¡Defendamos lo que nos pertenece! El arte a la calle”.

María Eugenia Pons (Cali – Ponsatti Libros): “En diciembre de 2023 constituimos la Cámara Argentina de Librerías, Cali, y como tal nos sumamos a las asambleas culturales y a las distintas actividades de lucha que se realizarán estos días. Las librerías independientes, además de su índole, constituyen espacios culturales y educativos en los lugares donde se encuentran situadas. En el artículo 60 de la ley enviada al Congreso para su tratamiento, se incluye la derogación de la ley 25542, de defensa de la actividad librera proclamada en 2001 y surge del acuerdo por parte de todos los sectores de la industria editorial, quienes originan los libros y quienes los comercializan. Ley similar a la que se encuentra vigente en países desarrollados como Francia, Alemania o España. Esta ley favoreció la producción de libros: se multiplicaron las editoriales independientes y se fortaleció la red de librerías pequeñas. Esto permitió que en un país culto como es Argentina los libros sean como los lectores: múltiples y diversos.  La cadena del libro brinda trabajo a miles de personas en todo el país, 245.000 registradas en el año 2022. (Fuente : CAL/SCLI) El sector de la cultura aporta a la economía argentina el 2,4% del PBI. La existencia de esta ley implica un costo fiscal cero y dinamiza la economía. El mercado del libro argentino continúa en constante crecimiento, siendo un ejemplo para la región, ya que es uno de los pocos mercados que genera demanda al crearse puntos de venta: una pequeña librería en un barrio no solo sostiene, sino que crea una comunidad lectora. Entonces, ¿por qué derogar una ley que por su existencia garantiza la bibliodiversidad, reflejada en la pluralidad de editoriales, la multiplicidad de libros y la red de librerías, en la que todos los actores implicados coinciden, incluyendo a las cámaras empresarias que reprentan a todos los sectores de la industria, y no implica ningún costo para el Estado? Sin duda, porque a algún actor beneficia y no son precisamente los lectores”.

Gustavo Postiglione (director, productor y guionista de cine, tv y teatro): “Sólo en Rosario y con dos producciones cinematográficas filmadas en 2023 se terminarán invirtiendo cerca de 200 millones de pesos que no es solo inversión en lo específico del cine. Eso se concretó gracias a la existencia del Incaa y la ley de cine que permitió que técnicos, actrices, actores y muchas otras personas pudieran trabajar dentro de una industria que es fundamental para el sostenimiento de nuestra identidad y soberanía. Es hora de utilizar nuestras propias armas, es decir, nuestras obras, ya que si nosotros no hacemos ni escribimos nuestra historia nadie lo hará por nosotros y si no lo hacemos ahora, no solo nadie lo hará, sino que nos borrarán de la Historia. El verdadero o verdadera artista es quien puede sentir el pulso de su tiempo, de su pueblo y de su sociedad y dialogar con él, para darle respuestas o para crear nuevas preguntas. Es la tarea del momento. Que el arte ataque. Porque cuando el arte ataque, «¿quién resistirá cuando el arte ataque?»”.

El documento completo

Nos organizamos y movilizamos para luchar contra el DNU inconstitucional del gobierno de Milei, la aprobación de la Ley Ómnibus y el Protocolo Antipiquetes de Patricia Bullrich.

El DNU 70/2023 y el proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos (también conocida como Ley Ómnibus), ambas iniciativas del Ejecutivo Nacional, constituyen un atropello a leyes existentes en el plano económico, laboral, cívico. En lo inherente a la actividad cultural, plantean: reuniones de menos de tres personas en espacios públicos lo que impediría cualquier encuentro socio- cultural, acciones espontáneas, realización de asambleas, entre otros; el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y del Fondo Nacional de las Artes (FNA); cierre de teatros independientes, el desfinanciamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), modificación de la Ley de Cine, el Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, así como la derogación de la Ley 25.542, que garantiza un precio único de venta de libros, modifica la ley Audiovisual y elimina la cantidad de licencias de radio y televisión a nivel nacional y deroga la ley que declara de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta de celulosa y de papel de diario. También está en peligro el trabajo de les artesanes que forman parte del espectro del arte como expresión popular y el arte de los pueblos originarios, como su territorio que es donde se gesta el buen vivir.

En tanto el inconstitucional Protocolo Antipiquetes de Patricia Bullrich limita el acceso al espacio público y la calle para expresar cualquier tipo de protesta o de expresión, censurarnos a pensar de una determinada forma y ante la inconformidad la represión, criminalización y cárcel como respuesta. Pero esto no es un hecho aislado, en Rosario, nos fueron imponiendo sus propias normas, prohibieron realizar actividades artístico – culturales – laborales  en los parques y espacios públicos o la calle y tuvimos que pedir permisos de uso; clausurando espacios culturales mediante exigencias de normas imposibles de cumplir, espacios que permitieron distintas expresiones artísticas y que generaban diversidad cultural.

En este contexto nos resulta importante repudiar todos los nombramientos de genocidas y sus aliados en cargos públicos de gobierno y la libertad de genocidas que  constituyen un retroceso respecto de los juicios en los crímenes de lesa humanidad, en la memoria, la historia, la identidad y por ende, nuestra cultura. No olvidamos a todos nuestros compañeros desaparecidos dentro y fuera de la democracia

Todo ello deja ver la intención de un estado despojado de humanidad poniendo en jaque a la producción, creación, distribución y diversidad de nuestra identidad cultural.

El colectivo multisectorial llama a todo el pueblo -igualmente afectados por el ajuste y el avance represivo- a unirse al plan de lucha, movilización, y paro efectivo.

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