Edición Impresa

Cruces por 4 mil millones

Distintos referentes del socialismo y del peronismo profundizaron la polémica en torno al costo que tuvo para el Estado la privatización del Banco Provincial de Santa Fe, realizada entre 1996 y 1998.

El sorpresivo anuncio que hizo el martes el gobierno santafesino, al afirmar que al Estado provincial le había costado 4 mil millones la privatización del Banco de Santa Fe –por el que recibió sólo 57 millones– abrió micrófonos para que propios y extraños se despacharan a gusto durante la jornada de ayer, tanto para confirmar lo expuesto a los medios por el ministro de Economía, Ángel Sciara, como para negarlo y adjudicarle intereses políticos mezquinos.

El principal acusado en esta nueva cruzada del socialismo, el ex gobernador Jorge Obeid, en cuya gestión se produjo la privatización, decidió llamarse a silencio, aunque en las pocas palabras que le dedicó al tema no dudó en adjudicarle intenciones electorales: “Creo que Sciara también se ha lanzado como candidato a gobernador. Hace 15 días se lanzó Bonfatti y no se le ocurrió otra cosa para su lanzamiento que decir que no le habíamos dejado los 1.650 millones, y después el propio Binner tuvo que desmentirlo, en un gesto que reconozco como gesto de hombría. Si Sciara quiere ser candidato a algo que se pague él  la campaña, que no me busque a mi para que debata con él”, remató Obeid.

Desde el socialismo insistieron en que no estaban denunciando ningún ilícito, mucho menos promoviendo la candidatura de Sciara, y volcaron el peso de la presentación hecha el martes en el costado político de la decisión de privatizar el banco. El ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, enmarcó el tema en “la frivolidad de la década menemista, en donde se privatizó todo y se desguazó el Estado”; le pidió al PJ que “se haga cargo de las decisiones políticas” y calificó los datos expuestos en la presentación del martes como “una de las consecuencias” de aquel período de gobierno del PJ, tanto en la provincia como en la Nación.

Desde el PJ la respuesta más dura se escuchó en boca del diputado nacional Daniel Germano, quien no intervino en la licitación, pero la defendió con uñas y dientes. Del ministro Sciara dijo, en declaraciones a LT8, que estaba “alterado totalmente”, que “no trabaja”, que “no tiene la menor idea de donde está parado”, que estaba “difamando”, para luego aconsejarle “que se deje de jorobar” y que se dedique “a dar conferencias y citar los economistas que ha leído”, para que le vaya mejor.

Fuera del ataque personal a ministro, Germano pidió acordarse de que “el Banco de la Provincia de Santa Fe era el banco más caro del sistema, como todos los bancos provinciales”, y negó las cifras informadas por el gobierno provincial: “Es un absurdo lo que está diciendo. Esto lo va a tener que detallar bien, porque está navegando en el aire. Es una payasada lo que está haciendo Ángel. No se qué es lo que lo motiva, si es el nerviosismo porque se le van yendo los años de gobierno y necesitan demostrar que algo encuentran en su permanente campaña investigadora, sin producir nada”.

El ministro Sciara, por su parte, salió a defender los números brindados a la prensa el martes: “Esto arranca de una pregunta muy sencilla, y es lo que le costó a esta gestión pagar con los recursos presupuestarios correspondientes la privatización de los años 90.  El 31 de junio se pagó la última cuota del crédito del fondo fiduciario que fue tomado para ese cometido, 30 millones de pesos, y cuando sumamos lo que habíamos pagado llegamos a que actualizado era del orden de los 290 (millones). Entonces nos preguntamos: «¿Y para atrás qué se pagó?» Cuando empezamos a ver y dividimos las distintas etapas del proceso de la historia de la privatización del banco nos dimos cuenta que la suma total de lo erogado de los recursos no percibidos, sumaban mil millones de dólares”.

Comentarios