El argumento para el reencuentro fue la presentación de un proyecto para la “recuperación de los ferrocarriles” en Tafí Viejo, del que participaron Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz y Julio Cobos, en el primer acto partidario tras las últimas elecciones.
“Hoy existen márgenes para que los acuerdos se definan en cada provincia, pero debemos hacer esfuerzos para reunir a fuerzas progresistas”, indicó Alfonsín en conferencia de prensa, en la que el radical que volvió a poner distancia del PRO de Mauricio Macri.
En este sentido, y aunque sin mencionarlo, señaló que “algunos partidos son la continuación actualizada y más prolija del neoliberalismo de los 90” y remarcó que “el progresismo del gobierno no es tal”.
Cobos también desestimó un acercamiento al PRO, especuló con un posible acuerdo electoral entre Macri y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para 2015 y sostuvo que “la UCR, como partido frentista, tiene que trabajar alianzas con fuerzas afines, como el socialismo, el GEN y la Coalición Cívica”.
“Hay diferencias entre el PRO y el radicalismo. Debemos estar juntos para encabezar políticas de Estado, pero no encabezar un frente electoral”, indicó el ex vicepresidente en su regreso a la política activa, luego de su salida del Ejecutivo nacional y su dedicación a la actividad privada en Mendoza.
Sanz, que sonó como precandidato presidencial de la UCR para las últimas elecciones, marcó a su turno la necesidad de “hacer una distinción en el sistema político entre partidos testimoniales y partidos de gobierno para hablar de una alianza” y, en un mensaje al Frente Amplio Progresista, subrayó: “El radicalismo y el justicialismo son los dos únicos partidos de gobierno en la Argentina… No sé si hay otro”.
La idea fue retomada luego por el presidente de la UCR, Mario Barletta, quien señaló que “en 2015 el radicalismo utilizará los mecanismos legales para elegir sus candidatos pero va a ir con un candidato presidencial muy radical”.
Las definiciones forman parte del debate interno en el radicalismo de cara a las elecciones legislativas del año próximo, para las que la UCR podría sellar un acuerdo general con la Coalición Cívica y el socialismo, hoy integrado al FAP, en una suerte de reedición del Acuerdo Cívico y Social de 2009, pero con márgenes de libertad para las provincias.
Ninguno de los presentes, sin embargo, nombró al FAP como frente de partidos sino a sus fuerzas por separado, dejando fuera a Libres del Sur y a Unión Popular, además de aliados provinciales como el senador cordobés Luis Juez.
En tanto, el proyecto de recuperación del sistema ferroviario es de autoría del senador Gerardo Morales, quien precisó que la UCR “levantará tribunas y llevará el debate a todo el país para transformar la matriz del trasporte de cargas”.
La propuesta modifica la ley de reordenamiento ferroviario para establecer un Consejo Federal de recuperación del ferrocarril y un plan estratégico plurianual de inversiones; un plan de reactivación de la industria ferroviaria y la reforma del marco normativo de la CNRT para “eliminar su dependencia del Poder Ejecutivo y otorgarle autarquía financiera y funcional”.
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