A dos semanas de las elecciones, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que “no es eterna” y convocó a que “lo logrado en esta década sea celosamente custodiado por los 40 millones de argentinos”.
La mandataria se pronunció de esta forma al encabezar un acto en la localidad bonaerense de San Fernando, donde inauguró la ampliación de una planta de tratamientos cloacales de Aysa, sin la presencia del intendente local, el massista Luis Andreotti.
“Cuando digo que yo no soy eterna, quiero recordar que los beneficios y los derechos que cada uno consiguió tampoco son eternos”, advirtió la jefa del Estado, acompañada por su candidato a diputado Martín Insaurralde, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
En este sentido, la presidenta señaló que “muchas veces uno cree que lo que tiene es para siempre pero la vida te lleva por diferentes caminos” y agregó: “Esto que hemos logrado sea celosamente custodiado por los 40 millones de argentinos”.
La mandataria hizo esa declaración luego de realizar un conteo de la ampliación de las redes cloacales y de agua potable en diversos distritos de la provincia de Buenos Aires desde 2006, cuando el gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner estatizó el servicio. Además, la jefa del Estado recordó que los legisladores del Frente para la Victoria fueron “los únicos que acompañaron el proyecto de Aysa” y que fueron “terriblemente criticados”, pero que “era necesario porque los que necesitan agua potable y cloacas son los que menos tienen”.
En este contexto, retomó sus críticas contra los medios de comunicación y afirmó: “Ocultan todo para que sigan creyendo que los gobiernos populistas son muy malos y que lo mejor seria volver a la década de los 90”.
“Si pudieran volverían a la época en que se quedaron con Papel Prensa. O a lo mejor quieren volver a los 90, porque en esa época, cuando las AFJP manejaban las jubilaciones, tenían acciones muy baratas”, agregó. Antes de inaugurar la ampliación de la planta de San Fernando, Cristina mantuvo videconferencias con los distritos de Esteban Echeverría, Tres de Febrero y Campana, donde también se pusieron en marcha plantas de tratamiento de residuos cloacales.
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