El cura José Gabriel del Rosario Brochero será oficialmente declarado beato en la jornada de hoy, en una ceremonia religiosa que se realizará en la localidad cordobesa de traslasierra que lleva su nombre y que estará presidida por el delegado del Vaticano, el cardenal Angelo Amato.
A las 10, con la celebración eucarística, comenzará la ceremonia religiosa de beatificación en un predio de cerca de 10 hectáreas especialmente adecuado para la oportunidad y que se ubica a unas seis cuadras de la denominada Manzana Brocheriana que rodea los sitios emblemáticos brocherianos en el centro de la población.
Desde que empezó el programa de actividades en el marco de la beatificación, el sábado 7 de septiembre, “en la villa (Cura Brochero) hemos vivido un clima de intenso y sostenido movimiento”, manifestó el obispo de Cruz del Eje, Santiago Olivera.
“Tenemos datos que ya llegaron más de 50.000 personas y sin ninguna duda se está viviendo un clima de mucha alegría. Un clima que nos hace bien a la familia y nos sentimos bendecidos todos al sentir está gran cercanía con el padre Brochero”, destacó el titular de la Diócesis de Cruz del Eje que tiene a cargo toda la logística de la beatificación.
Además, detalló que en la jornada de hoy comenzaron a llegar los obispos de las distintas provincias y de países limítrofes, quienes esta noche participarán de una misa del inicio del Triduo presidida por el cardenal Estanislao Karlic, arzobispo emérito de Paraná, en el Templo y Santuario Nuestra Señora del Tránsito.
Por su parte, el intendente de Villa Cura Brochero, Gustavo Pedernera, destacó que alrededor de 6.000 personas están involucradas directa e indirectamente en la organización del evento religioso, lo que implica “un gran compromiso de solidaridad y fe con la vida y la obra de Brochero”.
Se pudo observar un importante despliegue de seguridad preventiva en las rutas de acceso a la Villa Cura Brochero, la localidad del departamento San Alberto que está distante a unos 160 kilómetros de la ciudad de Córdoba.
Delegaciones de feligreses de varios puntos del país, portando imágenes religiosas representativas de su lugar de origen, arriban permanentemente para sumarse a la fiesta de fe que se vive en Traslasierra, y lo mismo ocurre con las comunidades de las distintas órdenes religiosas.
También se pudo observar la llegada de parte de los 3.000 jinetes peregrinos, como el caso de la Agrupación Tierra y Tradición que, a monta de caballo, partieron hace diez días de distintos puntos de sur provincial y encabezada por el obispo de Río Cuarto, monseñor Eduardo Martín.
“Para nosotros Brochero es un gran ejemplo a seguir. Un cura abierto, caritativo y un hombre de bien que siempre estuvo al lado de la gente atendiendo sus necesidades, escuchando y viviendo en comunión como hermanos”, manifestó Martín.
El programa de beatificación comenzará a las 6 con la Vigilia del Rosario de la Aurora; a las 7 continuará con una celebración previa del Rincón Brocheriano; a las 9 será el arribo del cardenal Amato y a las 10 está previsto el inicio de la celebración eucarística y comienzo de la ceremonia de beatificación del cura Brochero.
Amato, delegado del papa Francisco para la beatificación de Brochero y prefecto para la Causa de los Santos, arribó ayer por la mañana a la ciudad de Córdoba e inmediatamente se trasladó hasta la localidad de Mina Clavero, donde se aloja, y por la tarde fue declarado Visitante de Honor de esa población lindante con Villa Cura Brochero.
La beatificación de Brochero fue firmada en diciembre del año pasado por el entonces papa Benedicto XVI, luego de que en mayo de ese mismo año una junta médica reunida en el Vaticano reconociera el carácter milagroso de la curación de un niño cordobés –que tras un grave accidente había sufrido varios paros cardiorrespiratorios– atribuida a la intercesión del cura (ver recuadro).
Ahora, la Iglesia de Córdoba sigue con atención la evolución de otro niño oriundo de la provincia de 2 años, que fue dado por muerto tras permanecer sumergido varios minutos en una pileta de natación que su padre estaba cuidando en la localidad de Mina Clavero.
Nacido en 1840 en Santa Rosa del Río Primero, durante más de 50 años José Gabriel Brochero –con su clásica imagen a lomo de mula y vestido de poncho– cruzó las sierras de Córdoba para asistir enfermos, salvar vidas, contribuir al desarrollo de la región y llevar la palabra de Dios en medio de dificultades.
En su fecundo ministerio pastoral, Brochero promovió una casa de retiros, por la que pasaron más de 70.000 fieles que realizaron ejercicios espirituales ignacianos, en la ciudad que hoy lleva su nombre.
La ajustada reseña de sus obras también resalta que creó una escuela para niñas, construyó caminos e impulsó la extensión del ferrocarril, entre otras muchas acciones.
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