Edición Impresa

“Sargento ciruja”

Confirman fallo por intento de homicidio

Los penados son dos hermanos: le dispararon a policía cuando cartoneaba.


Dos hermanos fueron condenados por intentar sustraer el arma reglamentaria den suboficial de la Policía y balearlo en julio de 2011. El caso causó revuelo en su momento, no sólo por la violencia del ataque sino porque la víctima, un sargento de la UR II, se dedicaba al cirujeo para acompañar su sueldo. Tuvo lugar en cercanías del Bosque de los Constituyentes, cuando la víctima se trasladaba en un carro tirado a caballo y fue abordado por tres hermanos que intentaron robarlo: como el hombre se resistió, los agresores comenzaron a dispararle. Uno de los proyectiles le ingresó por la mandíbula aunque logró sobrevivir al ataque. Dos de los sospechosos fueron aprehendidos y procesados. En mayo pasado, el Juzgado de Sentencia 3ª, a cargo de Edgardo Fertita, condenó a los hermanos a la pena de 15 años de prisión por los delitos de tentativa de robo calificado, tentativa de homicidio y portación de arma. La sentencia fue apelada y tanto el fiscal de Cámaras como la defensora oficial llegaron a un acuerdo: los imputados desistieron del recurso planteado y convinieron disminuir la pena impuesta a 11 años y 8 meses de prisión. La Cámara Penal no opuso reparos.

La tarde del 14 de julio de 2011, el sargento Juan Carlos S. cirujeaba por la zona del Bosque de los Constituyentes. El hombre llevaba casi 30 años de servicio en la Policía y para llegar a fin de mes se dedicaba a recorrer con su carro y su caballo la zona y recuperar de la basura elementos que luego pudiera vender. En esas circunstancias, y portando su arma reglamentaria, fue abordado por tres hombres armados que intentaron asaltarlo en Baigorria y Circunvalación, donde recibió un disparo en la mandíbula que le salió por el cuello. Herido, el suboficial llegó hasta su casa y logró hablar con su mujer e identificar a los agresores. Algunos días después, cuando la víctima estuvo en condiciones de declarar, sostuvo que lo atacaron tres hermanos que vivían frente a la casa de su hermana, que sabían que él era policía, y citó a dos de ellos con los apodos de Panqui y Tita. A ello agregó que los jóvenes lo acorralaron, le exigieron su arma y luego le dispararon sin parar.

Por el hecho fueron detenidos Jesús Manuel Burgos, de 23 años, apodado Panqui, y su hermano Francisco Pablo Burgos, alias Tita, de 21. Ambos quedaron vinculados al caso y en mayo pasado el juez Fertita los condenó a la pena de 15 años de prisión por los delitos de tentativa de robo calificado por uso de arma de fuego, tentativa de homicidio calificado y portación de arma de fuego civil en calidad de coautores.

Entre sus fundamentos, el magistrado tuvo en cuenta la declaración de la víctima, quien señaló a los ahora condenados y los reconoció en rueda de personas, a lo que sumó el testimonio de la esposa de Juan Carlos S. A su vez, valoró que Panqui negó el hecho y 7 meses después decidió declarar para argumentar que ese día estuvo durmiendo en la casa de sus suegros, donde vivía por ese entonces, y desligó responsabilidades sobre otra persona. Fertita evaluó sus dichos como una coartada para mejorar su situación y afirmó que dicha versión no fue respaldada con ninguna prueba.

A su vez, tuvo en cuenta la declaración informativa del otro acusado, quien sostuvo la autoría de su hermano en el hecho, y el testimonio de un policía que aseguró haber escuchado a Francisco Burgos decir que Jesús había sido el autor de los disparos. También se comprobó que la hermana de la víctima vivía frente a la casa de los agresores, quienes conocían que la víctima era policía, y el juez resaltó que los atacantes, al exigirle el arma reglamentaria, efectuaron una serie de disparos que cesó sólo cuando apareció otro carro. El frustrado robo, más la férrea oposición de la víctima, llevó a que lo balearan con el fin de terminar con su vida y ocultar o consumar el delito tentado, refiere el fallo.

La sentencia condenatoria fue apelada, aunque luego el fiscal de Cámaras Guillermo Corbella y la defensora oficial Estrella Galán arribaron a un acuerdo a través del cual los imputados desistieron del recurso, aceptaron la calificación legal impuesta y convinieron una disminución de la condena. El planteo fue presentado ante la Cámara Penal. Los jueces Carina Lurati, Guillermo Llaudet Maza y Carlos Carbone confirmaron parcialmente la condena y modificaron la pena, la que fue reducida según el acuerdo de partes a 11 años y 8 meses de prisión.

Comentarios