Emmanuel Suárez, el tercer procesado en el homicidio del ex jefe de la barrabrava de Newell’s Roberto “Pimpi” Caminos –muerto a balazos en la puerta del Bar Ezeiza en marzo de 2010– fue condenado como partícipe secundario del hecho. El acusado fue sometido a un juicio oral junto a Carlos Godoy y René Ungaro, quienes en su momento fueron condenados por el crimen, mientras que Suárez resultó absuelto. Esa sentencia fue apelada y la Cámara Penal revocó el decisorio a su favor a la vez que equiparó las penas dictadas a los otros dos condenados en 11 años. Ello generó que la defensa de Ema, como se conoce al joven, presentara un recurso ante la Corte Suprema de Justicia que fue desechado, lo que habilitó el dictado de una nueva pena por parte de un tribunal pluripersonal creado al efecto que resolvió, por unanimidad, condenar al acusado a 6 años y 6 meses de prisión al entender que cooperó con los autores del homicidio al aportar información sobre la ubicación de la víctima.
Pimpi Caminos fue el hombre fuerte del paravalanchas leproso hasta finales del 2008 cuando el entonces presidente del club, Eduardo López, perdió las elecciones. La muerte lo encontró fuera de la tribuna, cuando un hombre lo sorprendió, luego de varias noches de recorridas nocturnas, en la puerta del bar Ezeiza la madrugada del 19 de marzo de 2010.
Según refirieron testigos, estaba solo en la vereda cuando el agresor sacó un arma y sin detenerse le efectuó dos disparos que lo arrodillaron para luego disparar en otras tres oportunidades. Caminos fue llevado al hospital Carrasco donde finalmente falleció.
Por el crimen fueron detenidas varias personas, pero solamente tres llegaron a juicio: Carlos Godoy, René Ungaro y Emmanuel Suárez. En diciembre de 2011 un tribunal oral, compuesto por Gustavo Salvador, José Luis Mascali y Julio Kesuani, condenó por unanimidad a Ungaro a 17 años de cárcel como autor del crimen, a Godoy a 11 años de prisión como partícipe primario mientras que Suárez fue absuelto. Este beneficio le valió una paliza por parte de las hermanas de Caminos en un pasillo de Tribunales.
El fallo fue apelado y las penas impuestas se equipararon a 11 años para los dos condenados al entender que no se pudo determinar fehacientemente quién fue el autor, mientras que la absolución a Suárez fue revocada.
La Sala IV compuesta por Daniel Acosta, Rubén Jukic y Adolfo Prunotto Laborde dispuso el dictado de un nuevo fallo al entender que existió inconsistencia en el argumento absolutorio. Entonces la defensa de Ema presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte que fue desechado en octubre pasado por una cuestión formal. En ese mismo mes se conoció el procesamiento de Diego “Panadero” Ochoa, actual jefe de la barra brava del club del parque, como autor intelectual del crimen de Caminos.
Agotado el recurso ante la Corte, el nuevo tribunal compuesto por Julio César García, Alejandro Negroni y Jesús Rizzardi revisó la sentencia y por unanimidad resolvió condenar a Suárez a la pena de 6 años y 6 meses por su participación secundaria en el hecho.
El voto de Rizzardi explicó que existe una serie de pruebas que vistas en su conjunto comprueban la participación de Ema en el caso. En juez consideró acreditado a través de testimonios la vinculación entre Godoy, Ungaro y Suárez, ya que los tres frecuentaban la cancha de Newell’s y concurrían a los mismos locales nocturnos donde mantenían un trato social. A ello agregó que la madrugada del crimen, Godoy y Ungaro –que transitaban en distintos automóviles– antes de ir al boliche Bonita pasaron por la puerta del bar Ezeiza y cerca de las 2.20 se encontraron con Suárez en el boliche.
El juez sostuvo también que según testimonios el acusado se trasladó esa noche en moto y estuvo en el boliche entre las 2 y las 3.30 lo que se contradice con la versión del acusado. Suárez afirmó que esa madrugada permaneció en la casa de una amiga entre las 23.30 y las 6 del día del crimen jugando a la Play Station. A estas pruebas, el magistrado sumó el contacto telefónico que Suárez mantuvo con los otros acusados. A través de un informe se comprobó que entre las 23 y las 6 del día del crimen (que ocurrió a las 5.30) se realizaron 238 llamadas y alertas entre el teléfono secuestrado a Emmanuel Suárez y el endilgado a Carlos Godoy, cuya titularidad pertenecía a Ochoa y fue dado de baja 6 días después del asesinato.
A la vez se detectó que entre las 4.36 y las 5.38 –franja horaria donde se produce el homicidio– no se efectuaron llamadas en los teléfonos de los ahora tres condenados.
Todos estos elementos llevaron al magistrado a sostener la responsabilidad de Suárez en el hecho, en el cual tuvo la tarea de actualizar los datos respecto a la ubicación y exposición de Caminos, que originalmente habían constatado los otros dos acusados. Postura que fue compartida por los otros dos magistrados que avalaron el decisorio.
La condena fue notificada al acusado poco antes de las 12 de ayer en el Juzgado de Sentencia 6ª a donde fue trasladado. Previamente el juez García revocó un beneficio de morigeración de prisión del que gozaba Suárez mientras se tramitaba la revisión de la sentencia atento a que el 20 de octubre fue detenido dentro del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, luego de que en la habitación en la que se hallaba fuera encontrada un arma 9 milímetros dentro de la cartera de una joven que estaba en el lugar. En dicha oportunidad Suárez sostuvo que la pistola era de la dueña de la cartera mientras la joven, que hoy se encuentra prófuga, afirmó que fue él quien puso allí el arma. Desde ese momento Ema fue detenido y quedó a disposición del Juzgado de Instrucción 6ª hecho que le valió la pérdida del beneficio del que gozaba.
Conocida la condena, Marcelo Piercechi, defensor de Suárez, sostuvo que apelará el fallo a la vez que planteará la nulidad de la sentencia, mientras que la querella también cuestionará la decisión al entender que el ahora condenado fue coautor del crimen junto a Godoy y Ungaro.
Comentarios