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Condenan a dos hermanos por matar a balazos a un ex policía

Sergio Alfonso trabajaba como remisero y fue asesinado de cuatro tiros en febrero de 2011 en Villa Gobernador Gálvez.


Dos hermanos de 28 y 41 años fueron condenados por el crimen de un ex policía, quien fue acribillado a balazos dentro de su auto la noche del 11 de febrero del año pasado en la zona sur de Villa Gobernador Gálvez. Sergio Ariel Alfonso tenía 37 años y cuando recibió cuatro disparos se encontraba en el interior del vehículo que conducía como remisero junto con su concubina Maribel M., de 23 años, que también fue alcanzada por un disparo en la espalda que le provocó heridas leves. La tragedia se desencadenó cuando una pelea entre madre e hija disparó un conflicto familiar que generó un enojo entre algunos miembros de la familia y que incluyó amenazas y lesiones a Maribel y la muerte de Alfonso. El Juzgado de Sentencia de la 6ª Nominación condenó al menor de los hermanos a la pena de prisión de 12 años  y 6 meses de prisión en calidad de autor por los delitos de homicidio y lesiones leves agravadas, lo que se unificó con una condena anterior en 13 años. Mientras que el mayor, que resultó ser padrastro de Maribel, deberá cumplir una pena de 5 años y 8 meses por su participación secundaria en el hecho.

Un supuesto intento de abuso sufrido por Maribel cuando era una niña a manos de su padrastro detonó, muchos años después, una discusión con su madre, que no le creyó e intentó pegarle, según el relato hecho por la joven durante la etapa de instrucción. Pero esta situación generó tensión en el entorno familiar y la noche del 12 de febrero de 2011 Maribel fue amenazada y golpeada en la boca por su hermano cuando se encontraba en la puerta de la casa de una amiga, refiere la declaración.

Su concubino, Sergio Alfonso, de 37 años, fue a buscarla y se topó con el hermano y el padrastro de la joven, con los que mantuvo un cruce de palabras, según sostuvo en su momento Maribel. Entonces la pareja se retiró del lugar en auto y se dirigió a buscar al hijo de la mujer a la casa de su abuela paterna. Alfonso estacionó el auto en Temporelli al 1900 y ambos se quedaron en el interior del rodado esperando que el niño llegara. En ese momento llegó en otro vehículo Alfredo Enzo Benítez, padrastro de la mujer, su hermano Gabriel Alejandro Benítez, su hijo y su sobrino, refiere el fallo.

Al verlos, Maribel le pidió a Alfonso que arrancara pero los hombres descendieron y Gabriel Benítez sacó un arma de la cintura y disparó al interior del vehículo de las víctimas. Alfonso recibió cuatro balazos que le ocasionaron la muerte y Maribel un disparo en la espalda.

Ambos hermanos fueron detenidos poco tiempo después y negaron el hecho aunque sus coartadas fueron desvirtuadas por el juez de sentencia ya que se contradijeron con los testimonios de testigos que intentaron avalarlas. Ante esto, el magistrado Julio César García valoró los dichos de Maribel, que concuerdan con la trayectoria de los disparos, el hallazgo de vainas servidas a unos 50 centímetros de la ventanilla del conductor, las vainas encontradas dentro del vehículo que determinan que el tirador introdujo la mano o el arma en el automóvil y la posición de la víctima que, mortalmente herida, trató de salir del auto. A su vez, el juez tomó en cuenta la venta del automóvil en el que huyeron los atacantes y determinó la participación que cada uno de los acusados tuvo en el hecho.

García condenó a Gabriel Alejandro Benítez a la pena de doce años y seis meses de prisión al considerarlo autor de homicidio y lesiones leves agravadas por el uso de arma, condena que se unifica con una pena anterior, por lo que Benítez deberá cumplir 13 años de cárcel. Por otra parte Alfredo Enzo Benítez, hermano de Gabriel y padrastro de Maribel, fue penado con cinco años y ocho meses como partícipe secundario del hecho ya que brindó la logística al autor al trasladarlo, bajarse con él y posteriormente facilitarle la huida, refiere el fallo.

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