Un sobrino de Roberto “Pimpi” Caminos fue condenado a 4 años de prisión luego de que Gendarmería lo detuviese en la calle portando un arma de fuego sin autorización.
También llevaba consigo casi 3 kilos de marihuana, por los que tendrá que responder ante la Justicia federal. Sus abogados aseguraron que se trata de una estigmatización por el apellido, pero los miembros de la familia siguen siendo protagonistas de hechos policiales.
Rubén Alberto César tiene 25 años. Es el hijo de Rosa Camino, la hermana de Pimpi, el ex líder de la barrabrava de Newell´s que fue asesinado en marzo de 2010. De niño, Rubén vivió épocas de disputas territoriales, donde Pimpi, su mamá y sus tíos Tato y Rengo fueron víctimas de ataques y amenazas, y también acusados como victimarios.
Los hechos
La noche del viernes 16 de octubre pasado Rubén Alberto Cesar fue detenido en Presidente Quintana al 100 bis por personal de Gendarmería Nacional, mientras deambulaba con un primo y un adolescente de 15 años. Los tres muchachos fueron requisados por los uniformados de verde y se dio el hallazgo. Rubén tenía un arma Browning cromada calibre 9 milímetros con la numeración limada y 2,8 kilogramos de marihuana. A su primo también le encontraron drogas, que llevaba en una bolsa.
Según voceros oficiales, los procedimientos fueron realizados por la escalada de violencia que tuvo el barrio Municipal de zona sur durante parte del 2015.
El arma
La investigación por la portación de arma quedó a cargo del fiscal Fernando Dalmau, quien le solicitó al Juez Carlos Leiva que el muchacho fuese condenado a 4 años y 6 meses de cárcel por el delito de portación de arma.
Los defensores Fausto Yrure y Rubén Navas le pidieron al magistrado la nulidad de los procedimientos y argumentaron que Rubén es víctima de la estigmatización de los uniformados, por ser miembro de la familia Caminos. Y sostuvieron que este procedimiento tiende en manera encubierta a obligar a los imputados a arribar a una salida alternativa que no lleve a discutir en un debate, pero como el acusado niega todo lo mencionado por el fiscal debe debatirlo: “Y acá se da la situación de indefensión: porque será una preparación de juicio y no propiamente un debate”.
Agregan los defensores que como consecuencia, va a traer una mala calidad de información para que el juez pueda llegar a una sentencia, pero principalmente a que la defensa ejerza este ministerio.
Y afirman que de esta manera se afectan los siguientes derechos y garantías: debido proceso legal, defensa en juicio e igualdad de armas.
Sin embargo Leiva entendió que las pruebas eran suficientes y fundantes de su responsabilidad penal y condenó a 4 años de prisión a Rubén Alberto Cesar, de 25 años, por portación ilegítima de arma de fuego de uso civil condicionado.
A su vez, el magistrado mandó a informar la pena del sobrino de Pimpi al Juzgado Federal Nº 4, que está a cargo de Marcelo Bailaque, donde se determinarán las responsabilidades del muchacho en relación con los 2,8 kilos de marihuana que le encontraron el 16 de octubre.
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