Ciudad

Concejo en guerra por concesiones

Por Guillermo Correa.- Tras una hora y media de áspero debate, los ediles de la oposición abandonaron el recinto al no lograr convocar de urgencia a funcionarios municipales para que expliquen irregularidades detectadas. La pelea siguió con dos conferencias de prensa.


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Tras una hora y media de un debate no sólo tenso sino hasta violento, la sesión de ayer del Concejo Municipal se levantó sin que se hubiera discutido –y menos votado– ninguno de los 88 proyectos que estaban en el orden del día. La razón fue un duro cruce sobre el estado de más de una treintena de concesiones municipales –entre las que se cuentan casos emblemáticos– que derivó en el retiro de todos los bloques opositores y la suspensión de la sesión por falta de quorum para pasar, en forma inédita, a dos conferencias de prensa que siguieron la pelea por otros medios: en la primera todos los bloques de la oposición expusieron las razones por las que habían abandonado el recinto; y en la segunda, inmediatamente después, todos los bloques que conforman el oficialismo expusieron los cuestionamientos a los anteriores por haberse marchado. Los dos ediles del bloque de la Unión Cívica Radical, Jorge Boasso, y María Eugenia Schmuck, cuya fuerza integra el entramado oficialista, no dudaron sin embargo en estar entre los primeros.

La razón de la transversal ruptura es más de una treintena de concesiones que no pasaron por el Legislativo pero ahora, en varios casos, podrían llegar a pasar por los estrados judiciales: según un informe del Tribunal Municipal de Cuentas, entre las concesiones del espacio público en favor de privados se detectaron: algunas que se otorgaron por plazos que exceden el mandato de un intendente y llegan a superar cinco períodos de gobierno municipal; otras que fueron prorrogadas y no se llamó a nueva licitación; o que están vencidas y siguen funcionando; otras que pagan cánones “irrisorios”; concesiones que, aunque sea mínimo, incumplen el pago del canon; concesiones de bares que funcionan sin habilitación municipal y otras que lo hacen pese a que incumplieron con las obras públicas comprometidas como llave de acceso al contrato.  La situación, puesta en evidencia a viva voz  cuando la sesión todavía estaba en marcha, llevó a todas las vertientes de la oposición a plantear una moción de urgencia para convocar a la titular de la Dirección General de Gestión y Control de Concesiones, la contadora Hilda Gontín, a que explique cuál es la situación de cada una y las medidas que se tomaron desde el Ejecutivo ante presuntas irregularidades o incumplimientos.

La votación para incluir el tema en la sesión resultó 11 a 9 en favor de la oposición, que acto seguido pidió adelantar el tema para que fuera el primero a tratar. Pero la votación para convocar a la funcionaria municipal, en la que también se impuso la oposición por 11 a 9, no llegó sumar los dos tercios de los votos que le daban curso a un proyecto sobre tablas. Y la oposición, interpretando esto como un “bloqueo” del oficialismo a la presencia de una funcionaria para explicar “graves irregularidades”, exteriorizó su furia: los ediles salieron del recinto.

Durante unos minutos reinó la confusión, mientras el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, hacía las cuentas e informaba que la sesión se había quedado sin quorum. El socialista invitó a los que quedaban a “seguir charlando” con la aclaración de que cualquier debate se haría informalmente. Pero hasta la invitación se esfumó: fuera del recinto, los ediles opositores convocaban a una improvisada “conferencia de prensa”, lo que motivó la rápida reacción de Zamarini anunciando que la sesión quedaba levantada.

La pelea siguió por otros medios: sentados frente a un amontonamiento de micrófonos, grabadores y teléfonos se alineaban Fernanda Gigliani, del Partido del Progreso Social; la radical Schmuck, el socialista auténtico Alberto Cortés, el kirchnerista Roberto Sukerman, Héctor Cavallero, del PPS; Diego Giuliano, de Encuentro por Rosario; el radical Boasso, Norma López del Frente para la Victoria, y Laura Weskamp, del PRO. Cada uno volvió a comunicar a la prensa las mismas razones y casi con las mismas palabras utilizadas hacia sus pares del oficialismo. La denuncia de un “agujero negro” en las concesiones municipales, la necesidad de que la funcionaria a cargo del área dé explicaciones  y el reclamo de que se informe qué medidas se tomaron ante las irregularidades mencionadas en los dictámenes 555 y 557 del Tribunal Municipal de Cuentas, que ingresaron al Palacio Vasallo el pasado viernes 8.

Pero los opositores fueron por más: además de anticipar que requerirán la presencia del secretario de Planeamiento, Pablo Barese –superior de Gontín–, anunciaron la presentación de dos proyectos: uno para establecer que “todas las concesiones y permisos de uso de bienes públicos cuyo plazo inicial de otorgamiento supere el mandato del intendente deberán ser aprobadas por el Concejo”. Y el otro encomendando al Ejecutivo la “intervención” de la Dirección General de Gestión y Control de Concesiones “atento a las reiteradas irregularidades constatadas desde 2010”, ya detectadas por el Tribunal de Cuentas. Los ediles concluyeron que, llegado el caso, irán a la Justicia cuando haya sospechas de delitos.

Tras decir lo suyo, los ediles de la oposición abandonaron el salón. Y sorpresivamente, el oficialismo y sus aliados decidieron realizar “su” conferencia de prensa. Se alinearon, esta vez, la socialista Liliana Foresi, el demoprogresista Roberto Bruera, el radical Gonzalo del Cerro, el socialista Manuel Sciutto, jefe del bloque; el arista Miguel Greppi, Zamarini, el socialista Pablo Colono y el demoprogresista Aldo Pedro Poy.

El posicionamiento corrió por cuenta de Sciutto y Zamarini: explicaron que el oficialismo no se opone a la presencia de ningún funcionario del Ejecutivo, pero objetaron el “hecho profundamente antidemocrático” que cometió la oposición al retirarse del recinto y dejar sin quorum la sesión. Sciutto aseguró, en esa línea, que el tema había sido debatido en la reunión de Labor Parlamentaria –en la que se acuerdan los temas a tratar en la sesión– y que la decisión había sido que la cuestión se tratara en la comisión de Gobierno antes de pasar al pleno. “Pese a eso debatimos, fue sometido a votación y a continuación de haberla perdido los bloques de la oposición resolvieron retirarse”.

Zamarini reiteró que a su juicio la salida “debilita a la democracia”. “Teníamos 88 proyectos para tratar”, recordó, que no pudieron ser “ni debatidos ni aprobados pese a que tenían el consenso de comisiones”, y concluyó que el compromiso del oficialismo es que el tema concesiones se trate el martes próximo en comisión. Con todo, Sciutto marcó que la reacción opositora estaba “magnificando” el informe del Tribunal de Cuentas, ya que “en la gran mayoría de las concesiones transmite que está todo en regla” y sólo en “seis o siete plantea alguna falta” que es “falta de pago de Drei o de algún elemento”.

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