Durante el 2022, Argentina registró una marca récord de exportaciones por 88.000 millones de dólares y las cooperativas no se quedaron atrás. Según un informe del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, en conjunto con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Exterior (AIICI), 68 cooperativas de todo el país registraron exportaciones por un total de US$ 3.889 millones, lo que supone un incremento del 0,9% con respecto al 2021, y un 167% más que en 2018. Hay presencia de cooperativas exportadoras en 21 de las 24 jurisdicciones que forman parte del país. En Santa Fe hay 11 registradas, siendo la tercera jurisdicción -junto a Misiones- con más entidades dedicadas al mercado internacional.
Las cooperativas no sólo acrecentaron el volumen exportado, sino que además aumentaron su participación en el total de exportaciones, pasando del 2,4% en 2018 al 4,4% en 2022. Los principales productos exportados fueron aceite de girasol, trigo y morcajo (mezcla de trigo y centeno), y cebada en grano. China, Vietnam e India fueron los principales compradores.
Las cooperativas exportadoras están distribuidas en 9 sectores. Un 53,4% se encuentran dentro del sector económico Industria manufacturera, un 20,4% inciden en Comercio al por mayor y al por menor y un 14,6% en Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca.
“Este incremento en la injerencia de las cooperativas en las exportaciones nacionales es una muestra de la consolidación de las mismas en el mercado internacional y de su capacidad para competir en igualdad de condiciones con otros actores del sector agroindustrial”, sostuvo el Inaes en un comunicado.
En esta línea, “las cooperativas no sólo aportan beneficios económicos a sus socios, sino que también cumplen un rol social importante al generar empleo en las comunidades donde están instaladas y al promover la producción y el desarrollo local con equidad”.
El presidente del Inaes, Alex Roig, señaló: «Como cualquier sector que exporta, el cooperativismo trae divisas al país y eso viene muy bien, pero el diferencial está en que todo lo que viene de la exportación se queda en el país y redunda en desarrollo local. Hay una conexión inmediata entre exportación y desarrollo local porque el excedente circula en el lugar donde está la cooperativa, es decir, posibilita la distribución de capital en el territorio no lo concentra, entonces que las cooperativas exporten más también es un dato significativo de una mejor distribución del excedente en el país”.
Roig, ponderó las políticas de acompañamiento de este organismo en conjunto con la Agencia de Inversiones para fomentar la exportación de actores que, quizás, no se imaginaban que podían hacerlo. «A esto hay que agregar la puesta en marcha de misiones claves para la exportación, las ferias internacionales, y contactos con actores globales para lograr la apertura de circuitos comerciales”, señaló.
Por otra parte, el titular del Inaes consideró: “Hay un imaginario que plantea que exportar es solo para algunos actores, nosotros nos propusimos acompañar en la formación y en los procedimientos y certificaciones que implica exportar, y abrir mercados nuevos. Sin dudas hay actores de peso que son muy activos, invierten mucho y tienen desarrollos verticales y horizontales impresionantes, y en ese esquema se va ganando lugar desde la eficiencia que caracteriza a la gestión cooperativa y, sobre todo, porque se defienden los intereses de los productores, no de los exportadores, esto es una gran diferencia”.
Principales destinos de exportación
En 2022, las cooperativas realizaron exportaciones a 121 destinos diferentes. En promedio, cada cooperativa exportó a 7,5 destinos.
Los principales destinos de las exportaciones de las cooperativas se concentran en Asia. Se destacan China, US$ 579 millones (porotos de soja, US$ 218 millones; sorgo granífero, US$ 198 millones; y cebada en grano, US$ 129 millones); Vietnam, US$ 322 millones (maíz en grano, US$ 175 millones; harina y pellets de soja, US$ 112 millones; y trigo y morcajo, US$ 27 millones); e India, US$ 287 millones (aceite de soja, US$ 190 millones; aceite de girasol, US$ 84,3 millones; y cebada cervecera, US$ 9,1 millones).
Entre 2021 y 2022, se destaca el crecimiento de los envíos hacia Indonesia (US$ 283 millones; +US$ 144 millones), India (US$ 287 millones; +US$ 92 millones) y Corea del Sur (US$ 74 millones; +US$ 98 millones).