La comisión de Servicios Públicos del Concejo le dio dictamen favorable a la iniciativa del Ejecutivo municipal para extender tres años la concesión del transporte público de pasajeros, que vence originalmente el próximo lunes, manteniendo las líneas gestionadas por Semtur, la Mixta y Rosario Bus. Este jueves se debatirá en el recinto, donde se prevé una puja similar a la del aumento del boleto aunque por declaraciones de ayer los números darán para la aprobación: acompañan la idea, al menos, nueve concejales del oficialismo, los cinco del PRO y Carlos Cossia.
“Si no se aprobaba el expediente de prórroga se entraba en un terreno de precariedad. El tiempo real de la prórroga será el que nos lleve a aprobar el pliego”, señaló el presidente de la comisión, Carlos Comi, quien insistió en que, para el futuro del servicio –con nueva normativa– se piensa en dos operadores privados e inversiones de empresas nacionales que se hagan cargo de dos tercios del sistema. Lo que resta, según ese modelo, quedará en manos del Estado local, incluyendo los anunciados corredores de los trolebuses.
Visto bueno
La reunión de comisión fue presidida por Comi y contó con la presencia de Osvaldo Miatello, Manuel Sciutto, Miguel Cappiello, Aldo Poy, María Julia Bonifacio y Roberto Sukerman. Luego del debate, quedó sellado el despacho afirmativo a la prórroga.
Previo al dictamen, Miatello admitió que los ediles se encuentran en una situación compleja: “La prórroga implica trasladar en el tiempo un sistema que no está funcionando bien”, reconoció a la par que expresó su rechazo a la municipalización total del servicio, tal como propusieron desde el Frente para la Victoria. “No la veo bien y en la comisión se piensa lo mismo. Es más, hasta el momento no hay tratamiento del tema”, agregó el también vicepresidente del Ente de la Movilidad local.
Con el inminente vencimiento de la actual concesión, el último día de agosto, el margen de maniobra de los concejales es limitado. Sólo les queda la sesión de este jueves para definir en el recinto si se aprueba o no la prórroga del servicio. “No queda mucho más tiempo para ampliar variantes. Ésta es la postura más responsable”, opinó Miatello, quien a la vez descartó la alternativa de ampliar la ordenanza y el pliego vigentes. “Así se le otorgaría un permiso precario de prestación del servicio a la empresa (por Rosario Bus). En ese caso, la operadora no tiene obligación ni de adecuar la flota ni de mantener la antigüedad máxima. Si eso se da, ninguna empresa invertirá un solo peso durante un año, con lo que condenaríamos a los usuarios a sufrir más el sistema por ese lapso”, explicó.
En cambio, insistió, si se da la prórroga por tres años se pueden exigir modificaciones de las prestaciones en el mismo texto de la extensión. “En el decreto se agregan especificaciones que incrementan el control y, además, para Rosario Bus se decidió la veeduría”, argumentó el presidente del bloque Compromiso con Rosario.
Respecto al pliego, Miatello indicó que se avanzó en incorporar propuestas relativas a personas con capacidades diferentes, aunque todavía esperan la reelaboración del Ente de la Movilidad para que se pueda tratar en la comisión.
Choferes de Aota
El gremio de choferes de colectivos de corta, media y larga distancia Aota se expresó en contra de la prórroga a la concesión del transporte a Rosario Bus en particular, y se declaró a favor de “la municipalización” de todo el sistema. Desde el gremio recordaron que el empresario Agustín Bermúdez, titular de Rosario Bus, controla la mitad de los recorridos a través de 15 líneas. “Son las más rentables y más allá de oneroso desembolso para municipalizar todo el sistema, a mediano plazo traerá sus frutos tanto en ganancias como en mejoramiento del sistema tan vilipendiado” por el concesionario privado, dijo Alberto Montenegro, secretario general de Aota. Y estimó que el costo de pasar el servicio completo alcanza los 700 millones de pesos.
Estatizar todo el transporte urbano por ahora no reúne suficiente consenso
El dictamen favorable de la comisión de Servicios Públicos se contrapone a la propuesta de los dos concejales del Frente para la Victoria (FPV) de municipalizar todo el sistema, actualmente en manos de dos empresas públicas (Semtur y Mixta) y la privada Rosario Bus, cuyo propietario es Agustín Bermúdez.
Los concejales kirchneristas Roberto Sukerman y Norma López propusieron que la totalidad pase a manos del Ejecutivo local. Los fondos necesarios, argumentaron, deben llegar “de créditos y con el apoyo del gobierno nacional y provincial, que pueden auxiliar a la ciudad”. “La Nación aporta más del cuarenta por ciento (del costo del boleto vía subsidios), aunque hay que ir por más. La provincia es la gran ausente, que otorga apenas un 0,3 por ciento”, cuantificó Sukerman y agregó: “El municipio debe invertir más allá de los cientos de millones que dispone para sostener un servicio lamentable y el privado existe porque tiene una rentabilidad”. Según los ediles kirchneristas, se puede mudar a un modelo de transporte más eficiente y con la participación de la ciudadanía. “El actual pliego no seduce a nadie ni tiene mejoras sustanciales. Hay que modificar todo el sistema de recorrido y frecuencias. Proponemos un año de prórroga y no tres”, terció Sukerman.
La secretaria de Servicios Públicos de la Municipalidad, Clara García, rechazó la estatización del sistema y defendió que se incluya un prestador privado para equilibrar el servicio. En declaraciones a LT8, la funcionaria justificó: “Es sano que haya un equilibrio con prestadores privados, con un poder de control de concesión que sea muy firme. Esa es la mejor de las fórmulas. Incluso, es lo que está funcionando correctamente en otros servicios públicos de Rosario y en otras ciudades del país”.
García agregó: “Desde 2001, cuando el país se incendiaba y cuando nuestras empresas eran asfixiadas, el municipio, primero con Miguel Lifschitz y luego con Mónica Fein, tomó el servicio de manera directa”.
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