El plantel profesional de Central cerró este último sábado la segunda semana de pretemporada en el country de Arroyo Seco. Y el profesor Guillermo Cinquetti, preparador físico auriazul, se mostró muy conforme con lo realizado por los jugadores en esta etapa.
El profe, protagonista en este período de preparación, analizó el momento del grupo. Y además habló de la inserción de Sebastián Abreu al trabajo, que se dio al inicio de la semana pasada. Como así también del desafío que significará la puesta a punto de los refuerzos, que se demoran en llegar.
—¿Qué evaluación hace de estas dos semanas que llevan de pretemporada?
—Llevamos hechos 16 entrenamientos, y estamos cumpliendo con los objetivos trazados. Ya quedó atrás el reacondicionamiento aeróbico y de fuerza, que hicimos en la primera semana. En la segunda ya comenzamos con ejercicios más específicos. El cierre del trabajo fue la práctica de fútbol. Por suerte casi no hubo percances con los jugadores, así que la mayoría de ellos recibió los estímulos que programamos.
—El que se sumó un poco más tarde fue Sebastián Abreu. ¿Cómo lo viste?
—Estuve charlando con él antes de que se sumara. Mientras estuvo en Brasil, trabajando, tuvo la posibilidad de realizar trabajos aeróbicos en cinta, y algo de gimnasio. Al haber estado toda la temporada pasada con nosotros, conoce muy bien la metodología de trabajo. Por eso se acopló muy rápido al grupo.
—Más allá de que Abreu realiza el grueso de los entrenamientos junto al grupo, teniendo en cuenta que se trata de un jugador de 37 años, ¿hay tareas diferenciadas previstas para él?
—Sabemos cuales son los trabajos que más necesita, tanto a nivel muscular como articular. Hay algunas situaciones en las que lo hacemos trabajar diferenciado. Pero Sebastián (Abreu) tolera sin inconvenientes la mayoría de los ejercicios que realizamos. Además, esto que te digo de Sebastián (Abreu), también lo hacemos con el resto de los jugadores. Si hay algún trabajo que les presenta, por algún motivo, una dificultad física, lo vamos a preservar.
—Todavía no llegaron refuerzos. Y seguramente arribarán después de la pretemporada en sí. ¿Cómo afecta esto?
—Depende cómo llegue ese refuerzo. Una cosa es que venga de estar en una pretemporada, o con algo de continuidad. Y otra distinta, si llega de estar parado. Igual, en el tema refuerzos, por las características que tiene el libro de pases de nuestro país, generalmente es un desafío para el cuerpo técnico el poner a punto a los jugadores que se suman. Venimos de un receso largo, en el que quedó caro que tanto las necesidades de los clubes, como la de los futbolistas, no eran urgentes. Lógico que esto perjudica. Pero nuestro trabaja también pasa por ir solucionando los problemas que aparecen. Y este caso sería uno de esos.
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