Según datos que surgen desde la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar), en la ciudad son al menos 38 los locales que no podrán abrir sus puertas desde julio tras la adhesión de la ciudad a la llamada ley de Descanso Dominical. Eso incluye a las grandes cadenas de sucursales rosarinas, nacionales e internacionales. En tanto, aún no está establecido cómo quedará configurada la situación de algunos establecimientos y firmas locales más pequeñas y barriales que cuentan con más de una boca de expendio pero cada negocio tiene diferentes propietarios.
El contenido y las consecuencias de la aprobación el jueves pasado en el Concejo de la adhesión local a la normativa provincial de a poco se va conociendo.
La ordenanza sancionada en el Palacio Vasallo establece que desde el 1º de julio los supermercados de más de 1.200 metros cuadrados no podrán abrir sus puertas para que sus trabajadores descansen. Así, y de acuerdo a información que pudo obtener este medio, de movida son 38 los locales que se verán alcanzados por la restricción.
Eso incluye a todas las sucursales de las firma Coto y Carrefour (5 en cada caso), La Gallega (12), La Reina (2), la Cadena Dar (8), Micropack (3), Libertad (1), Jumbo (1) y Makro (1).
La ordenanza local tomó como sustento y parámetro para la regulación lo establecido en la ley provincial N° 12.069, de grandes superficies comerciales. Es allí donde, entre otras cosas, se fijó el piso de los 1.200 metros cuadrados para catalogar a los emprendimientos de esas dimensiones.
Lo cierto es que aún no está claro qué sucederá con algunas cadenas rosarinas barriales más pequeñas, como los supermercados Único, Arco Iris o Coty (entre otras), que cada una en conjunto supera ese límite.
Al interior de esas marcas en muchos casos los propietarios de cada comercio difieren, por lo cual (siempre y cuando el inmueble no supere los 1.200 metros) hay sucursales que podrían quedar exceptuadas en la aplicación de la ordenanza. Es que según la ley de grandes superficies, al ser distintos dueños los metros cuadrados no pueden sumarse.
De todas formas, resta saber qué interpretación y criterio primará en el municipio (que también podría considerar a esas cadenas como un conjunto de empresas), y cómo reaccionará cada firma una vez que eso suceda. Para todo ello habrá que esperar que el Ejecutivo reglamente la ordenanza, algo que podría demorar un tiempo más ya que el descanso dominical comenzará a regir recién en julio.
El corte que se impuso en Rosario en los 1.200 metros fue lo que hizo rever la postura que la Cámara de Supermercados de Rosario (que agrupa a las mencionadas Micropack, La Reina, Dar, Arco Iris, Coty y Único entre otras) tenía sobre el tratamiento que se estaba dando a la adhesión local del cierre dominical. La gerenta de esa organización, Verónica Solmi, calificó al texto consensuado en el Palacio Vasallo como “antijurídico, discriminatorio y promotor de la competencia desleal”.
Según Solmi, no sólo queda afuera de la restricción el resto de las actividades comerciales, “sino que además se perjudica a los medianos y grandes supermercados”.
“En la cámara –siguió– tenemos socios con locales de más de 1.200 metros cuadrados y otros de menos. Es decir, no es que la objetamos porque nos perjudica, sino porque desde el punto de vista legal es absolutamente antijurídica”.
Y calculó que los grandes supermercados locales se van a ver perjudicados y habrá “traslado de ventas” a pequeños y medianos por el metraje definido. En ese marco, adelantó que objetarán la ordenanza en la Justicia una vez que esté promulgada por el Ejecutivo.
En tanto, representantes de los supermercados chinos aclararon ayer que la ordenanza no afectará a ninguno de ellos.
El titular de la Federación de Comerciantes de ese país, Miguel Calvete, estimó en diálogo con el portal Rosarioplus.com que la normativa no alteraría demasiado la facturación. “Es menos de un 30 por ciento la cantidad de supermercados chinos que abren los domingos”, contó.
Calvete especificó que en el sector no hay locales de más de 300 metros cuadrados”. “Son comercios familiares, y siempre deciden ellos si abrir o no los domingos”, relató.
Un cruce picante entre cuatro
La intendenta Mónica Fein había calificado el viernes a la tarde como “muy mala” a la ley de Descanso Dominical que aprobó la Legislatura en 2014. La mandataria justificó esos dichos al señalar que la norma debería aplicarse tal cual salió por entonces en toda la provincia por igual. Y no como quedó establecido, dándole la posibilidad a los municipios de adherir o no y plantear modificaciones.
La definición de Fein provocó que ayer el edil del PRO Carlos Cardozo, que se opuso a la adhesión, le reclamara que vete la ordenanza local.
“Si tal como declaró la intendenta Mónica Fein acerca de la mala calidad de la ley provincial de cierre dominical que aprobó el Senado de Santa Fe, para ser coherente con sus convicciones debería vetar la ordenanza que aprobaron el jueves los concejales del Frente Progresista, justicialistas y otras fuerzas políticas”, señaló Cardozo, uno de los principales opositores a la ordenanza.
En tanto, su par Osvaldo Miatello se metió en la discusión y criticó duro a los dos.
“Es tan deplorable la hipocresía de Mónica Fein sobre descanso dominical como que un concejal pida que se vete lo que el Concejo aprobó”, afirmó Miatello, del bloque Compromiso por Rosario, desde su cuenta de Twitter.
La misma vía utilizó Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, para cuestionar las diferentes posturas.
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