Gabriel Cichero se va del Parque. Tal como anticipó en exclusiva en la edición de ayer El Hincha, el lateral venezolano se reunió por la mañana con el mánager Gustavo Dezotti y acordó su salida anticipada del club.
Tras haber jugado los dos primeros partidos del ciclo Torrente, el primer tiempo ante Gimnasia de La Plata fue la última muestra que necesitó el entrenador leproso para bajarle el pulgar al lateral venezolano, y el martes el propio Torrente le comunicó personalmente al defensor que no lo tendría en cuenta en los restantes partidos del torneo Clausura y mucho menos en el próximo semestre.
Ante esta situación, Gustavo Dezotti se juntó ayer con Cichero para acordar los términos de su salida, algo que no necesitó de mucho tiempo de charla, ya que hubo buena predisposición de ambas partes para resolver de forma inmediata la rescisión del vínculo que culminaba el 30 de junio.
“Charlamos con Cichero y nos pusimos de acuerdo en que lo mejor es terminar el vínculo ahora. Torrente le dijo que no lo va a tener en cuenta el próximo torneo y como en veinte días se debe sumar a la selección venezolana, lo que le propusimos es anticipar su desvinculación”, le confirmó ayer a El Hincha el mánager rojinegro.
Si puede resolver unos temas personales, el lateral venezolano se iría de la ciudad el fin de semana y entre hoy y mañana firmaría su desvinculación.
Cichero se suma a Luis Rodríguez y Sebastián Taborda en la lista de refuerzos que llegaron al Parque en la última temporada y por razones de bajo rendimiento se fueron de manera anticipada sin esperar la conclusión de su contrato.
Otro que correría una suerte similar, aunque sin anticipar su salida sería Fabricio Fuentes. El defensor sufrió ahora una tendinitis que lo marginará de lo que resta del torneo y entre las innumerables lesiones que padeció este semestre y su bajo rendimiento en los primeros partidos, resulta difícil que el técnico Torrente lo tenga en sus planes para la próxima temporada.
Fuentes llegó al Parque a pedido de Roberto Sensini a fines de enero, con la pretemporada en su parte final. Esta situación, sumada a su inactividad en la última parte de 2010 le jugó en contra en el inicio del torneo, donde se mostró falto de fútbol, sin ritmo y con muchos problemas físicos.
Luego llegaron las lesiones. Primero algunos problemas musculares, que no llegaron a desgarros, pero lo dejaron varios partidos afuera. Luego una lumbalgia, otra vez molestias musculares, y ahora una tendinitis que lo deja definitivamente fuera de la consideración de Lucho Torrente y con un pie fuera del Parque.
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