A tres días de las Paso, la presidenta Cristina Fernández rechazó ayer la denuncia televisiva contra el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, apuntó a la diputada Elisa Carrió y dijo que no le teme “a jueces mafiosos”, en un acto en Casa de Gobierno transmitido por cadena nacional junto a sus principales precandidatos y donde anunció, entre otras cosas, un aumento del 12,49 por ciento para los jubilados, contemplado en la ley de movilidad.
Sobre el final de un discurso que se extendió por una hora, la mandataria advirtió que existen “dispositivos antidemocráticos, activados en forma precisa, contra personas precisas” que son impulsados por un “trípode integrado por la denuncia mediática, los opositores de centroderecha y el Poder Judicial”.
En este sentido, recalcó: “No le tengo miedo a ningún juez pistolero, mafioso o extorsionador”. Además, sostuvo que muchos de esos magistrados son los que “guardan causas de lavado de dinero o de lesa humanidad, que duermen el sueño de los justos”.
En Casa Rosada estuvieron los integrantes de la fórmula presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli y Carlos Zannini, además de los postulantes a gobernador bonaerense Fernández y Julián Domínguez, entre otros funcionarios y precandidatos.
Tras trece días sin actos oficiales y recuperada del cuadro de laringitis, Cristina defendió a su jefe de Gabinete y cuestionó las denuncias de la oposición en época de campaña, que –según dijo– tienen eco “en sectores del Poder Judicial”.
“Esta semana hemos batido récord en materia de originalidad (con las denuncias en campaña), desde lo que parece ser la casa de una diputada, casi un aguantadero”, señaló la mandataria nacional al referirse a la entrevista que brindó el procesado por narcotráfico José Luis Salermo en la casa de Carrió para el programa de Jorge Lanata.
La jefa del Estado afirmó que “jamás metería a alguien que está procesado por narcotráfico” en su casa. “Se filmó una denuncia con un preso que está condenado a cadena perpetua involucrando a funcionarios de nuestro gobierno, con una clara intención de perjudicar”, resaltó.
La mandataria, en tanto, indicó: “Se dijo mucho que yo había impulsado el Parlasur porque quería fueros, habrán escuchado millones de voces, ríos de tinta. Bueno, plantearon ya entonces que eran inconstitucionales los fueros, acá esta Cristina y todos los que dijeron que yo iba a ser candidata, sí, son todos candidatos. Son candidatos eternos, trabajan de candidatos”.
“Quiero decirles a todos los que pensaban que yo iba a ir que acá estoy. ¿Saben por qué?, porque no le tengo miedo a ningún juez pistolero, mafioso o extorsionador, ni tampoco a jueces que guardan causas de lesa humanidad, o de lavado de dinero que duermen el sueño de los justos”, subrayó, y completó: “A mí, sinceramente, la única condena que me apenaría sería la de la historia y la del pueblo, el resto, todo pasa”.
En alusión a las denuncias de la última semana, la presidenta les pidió a sus dirigentes que “no las vivan como humillación, sino como un reconocimiento”.
“Cristina no es candidata a nada. Algunos trabajan de candidato y candidatas”, se quejó en otro pasaje de su discurso, tras recordar que eso lo sufre “desde siempre”, y mencionó que en 1995 a Néstor Kirchner le allanaron y tomaron el banco de la provincia de Santa Cruz en plena campaña electoral.
Por otra parte, criticó al precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, al señalar: “Yo no voy a Brujas”.
“Más empleo y actividad”
Durante su discurso en Casa Rosada de ayer, donde se metió en la campaña y anunció un aumento jubilatorio, la presidenta Cristina Fernández destacó también que durante el mes de julio hubo un “récord” en materia de creación de puestos de trabajo y adelantó que estas cifras se verán reflejadas en el próximo índice de desocupación.
En tanto, el empleo informal se encuentra “por debajo del 30 por ciento” de la población económicamente activa, aseguró la mandataria al difundir datos elaborados por la Afip.
“Hay más empleados, hay más actividad”, destacó.
“Hubo un récord en julio en puestos de trabajo y se alcanzó un total de 8.676.000 (trabajadores formales)”, destacó la mandataria e indicó que “sin industria no hay país, no hay futuro pero para que haya industria tiene que haber demanda interna y esto tiene que ver con que ha crecido la recaudación”.
Al retomar su actividad oficial en Casa Rosada, tras recuperarse de un cuadro de laringitis aguda, la mandataria enfatizo: “Lo nuestro no es una política judicial es convencimiento de cómo deben ser considerados nuestros jubilados y también la importancia de la inyección al mercado interno”.
Inversiones
Por otro lado, las empresas Mercedes Benz Argentina, Diransa San Luis, Fontenla y Vasile informaron a la presidenta inversiones realizadas en ampliaciones de plantas y fábricas, el inicio de la producción de un nuevo vehículo utilitario y la creación de un total de 485 nuevos empleos. La presidenta, acompañada por la ministra de Industria Debora Giorgi, recibió está información por videoconferencia con los ejecutivos de las firmas.
Mercedes Benz, ubicada en Virrey del Pino, partido de La Matanza, dio inicio a la producción de su nuevo modelo de utilitario Vito, con una inversión de 1.250 millones de pesos, e incorporará 300 nuevos empleos. Vasile inauguró la ampliación de su planta industrial en Pilar, donde produce transformadores, mientras que Diransa San Luis ampliará su planta de resinas sólidas para pinturas, ubicada en el Parque Industrial de Burzaco (Almirante Brown). Fontenla, que produce muebles de alta gama, inició la construcción de un show room en el Polo Mueblero de Berazategui.
Suben jubilaciones y la mínima será de $4.300
Las jubilaciones y pensiones aumentarán 12,49 por ciento a partir de septiembre próximo y el haber mínimo subirá de 3.821 a 4.299 pesos, en una medida que favorecerá a más de 8 millones de personas, anunció ayer la presidenta Cristina Fernández.
“Cuando el Estado no está presente también hace política porque beneficia a los que más tienen y perjudica a quienes menos tienen”, sostuvo y señaló que desde 2003 los haberes jubilatorios aumentaron 28 veces alcanzando su percepción al 97 por ciento de las personas en edad de jubilarse, “es decir que tiene carácter universal”.
La suba implicará una inversión anual adicional de 174,8 millones de pesos. El incremento, a cobrarse en octubre, se da en el marco de la ley de movilidad jubilatoria, a partir de un proyecto elaborado por el gobierno y aprobado por el Congreso en 2009.
En su exposición, en la que también analizó otros temas, la presidenta puntualizó que el promedio jubilatorio ascenderá de 6.811 a 7.671 pesos; y el máximo aumentará de 27 mil a 31.495 pesos, aunque “hay gente que en la Argentina cobra –por sentencia judicial– más de 200 mil pesos de jubilación”.
En el acto que se llevó a cabo en el Salón de las Mujeres del Bicentenario, la presidenta agregó que “gracias a la moratoria y el incremento en la cantidad de los aportantes, que fue del 152 por ciento, el sistema jubilatorio se hizo sustentable” y la Ansés pudo aportar el 10 por ciento del PBI”.
El porcentaje, que se actualiza por ley dos veces al año, fue elaborado en base a los datos aportados por el Indec, el Ministerio de Trabajo y la Ansés y beneficiará a más de 8 millones de jubilados y pensionados, y a 1,5 millón de pensiones no contributivas y a ex veteranos de Malvinas, a partir del 1º de septiembre próximo.
La última suba se cobró en marzo pasado, y llevó las jubilaciones a 3.821 pesos, tras un aumento del 18,26 por ciento, con lo cual si se suma el aumento anunciado ayer el incremento acumulado anual llega al 33 por ciento.
CFK ponderó la recuperación de los fondos previsionales al sostener que la pasada administración privada “no fue buena” porque “el Estado pagaba más del 60 por ciento de las jubilaciones” y que las AFJP se llevaban “las comisiones”. Anunció que el fondo de sustentabilidad de Ansés creció un 461 por ciento y, por otra parte, calificó como “estafa” la compra de acciones del grupo Clarín que “un día valían 60 pesos y al otro, cuando las compra la Ansés, pasaron a valer 4”.
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