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Central sólo empató ante Almirante Brown

Por Guillermo Ferretti.- El Canalla empató sin goles ante La Fragata. Con este resultado, el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi alcanzó a Instituto, pero River es el único líder del campeonato. Pizzi: "Poco para destacar"

No hubo forma. Nunca encontró los caminos ni la forma de desordenar al complicado Almirante Brown. Central volvió a empatar, esta vez sin goles, jugando en el Gigante de Arroyito. En la búsqueda del ascenso directo a primera división, el punto sabe a poco.

Es cierto que el canalla podría haber perdido. Pero dos intervenciones de Manuel García, una con ayuda del azar, evitaron el gol rival. Aunque también lo podría haber ganado, cuando Federico Carrizo desperdició la única posibilidad clara de gol que generó el auriazul en los 90 minutos.

Pero lo concreto es que el partido terminó empatado, y que el equipo de Juan Pizzi se mostró incapaz de desarticular el simple y mezquino planteo de su rival de turno. Y tal vez esta sea la noticia que más perturbe al técnico de cara a lo que viene.

Muy impreciso, lento, previsible, sin conducción, Central fracasó en cada uno de sus intentos por generar juego. Almirante cubrió bien las bandas y evitó que se formaran sociedades. Además, presionó con criterio en el medio. Así, el canalla se vio obligado a buscar a sus delanteros con pelotazos, lo que esperaba el rival para lucimiento de sus concentrados defensores.

Cómodo en el trámite, la Fragata hizo su negocio. Nunca desarmó las dos líneas de cuatro y la estética quedó de lado. Con el orden defensivo como bandera, los de Blas Giunta se preocuparon mucho más por destruir que por construir, y lograron su objetivo.

Tal vez pueda reclamarse cierta demora de parte de Pizzi para proponer variantes desde el banco. Pero, salvo un ratito del aire fresco que aportó debutante Jonás Aguirre, poco pudieron hacer los recambios.

Tampoco sirvió para torcer la historia que Carrizo pasara jugar como enganche, adelantando a Ferrari por la derecha, con Mozzo y Alderete listos para los relevos.

“En el torneo pasado, este partido se perdía”, repetían algunos hinchas en las tribunas tras el pitazo final de Delfino. Pero la frase, además de incomprobable, apenas si alcanza como consuelo. Lo único cierto es que Central no pudo en sus dos últimas presentaciones como local, un lujo impropio de quien pretende ascender directo. En especial por las propuestas futbolísticas de sus rivales de ocasión.

Lo que a esta altura empieza a parecer imprescindible, es que Pizzi encuentre variantes ofensivas útiles para vulnerar planteos que, muy frecuentemente, aplican los equipos que juegan en esta dura y complicada divisional. De lo contrario, sumar de a tres sin asumir riesgos defensivos, se hará cada vez más complicado.

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