Franco Scala
Telón abajo para el primer torneo de fútbol playa organizado por una asociación, la Rosarina, dependiente de AFA. Y fue Central quien terminó siendo el campeón al derrotar, con mucha autoridad, a Argentino por 10-2 en el partido por el título. Todo con el río Paraná de fondo y un gran marco de público que se acercó al balneario de La Florida, escenario que fue elegido para la disputa del certamen.
Central tomó nota de los partidos anteriores que jugó con Argentino, en los cuales perdió por penales, y elaboró una estrategia que le terminó dando el título.
Muchas presagiaban un encuentro duro, friccionado entre el Canalla y el Sala. Pero los pronósticos fueron erróneos. Central sacó una ventaja en el primer tiempo de cuatro goles que se le hizo difícil a Argentino para remontar.
El primer período, se juegan tres de doce minutos, fue a pedir de Central. Leandro Camiletti, en su afán por rechazar, sorprendió al bueno de Andrada y abrió el marcador de manera casual. Chelo Agustini metió una bomba de tiro libre para estirar la ventaja. El Sala intentó descontar, pero se encontró con las manos seguras del Gato Azimonti, uno de los mejores arqueros del país sobre la arena. Y cuando el Sala quería sacar la cabeza llegaba otro gol canalla. Hugo Longo, capitán y referente auriazul anotó el tercero y Agustini, con una exquisita definición convirtió el cuarto.
El segundo tiempo fue el más parejo de todos. Si bien Central agrandó la diferencia a seis, gracias a los gritos de Nahuel Gigena y Agustini, el Sala emparejó el trámite y descontó sobre el final con el tanto de Torres.
En el último período el Canalla demostró toda su experiencia sobre la arena. No entró en el roce, jugó sereno en todo momento y cuando debió liquidar el pleito lo hizo sin problemas. Moreyra le dio esperanzas a Argentino con su gol, pero Central apretó el acelerador y terminó floreándose. Cristian Gómez Cuevas, Agustini, con una chilena espectacular, Cipolletta y Jaime le dieron cifras definitivas a un partido que comenzó a definirse en los primeros doce minutos de juego.
Central fue un justo campeón. Fue de menor a mayor en el torneo y demostró, principalmente, en el último partido su condición de candidato.
Pasó el primer torneo rosarino y fue una gran experiencia para todos. Porque sirvió para dar el puntapié inicial en una disciplina que busca su propio lugar. Para corregir errores en los próximos campeonatos. Para que la ciudad tenga otra alternativa deportiva en la arena. Y para demostrar que el fútbol playa también se vive con mucha pasión en la Cuna de la Bandera.
Provincial fue tercero
Antes del encuentro por el título se jugaron tres partidos para definir las posiciones finales del torneo. Provincial se quedó con el tercer lugar tras derrotar por penales a Central B. En tanto, Unión Central finalizó quinto luego de vencer 7-4 a Argentino B. Por último, Central Córdoba terminó séptimo al superar por penales a Centro Español.
