Política

El aborto en debate

Lifschitz pidió “no castigar a las mujeres pobres”

El gobernador destacó que lo importante es “impedir que lleguen a ese punto” a través de la “prevención”.


En el medio del debate que generó la luz verde del gobierno nacional para tratar en el Congreso la ley de aborto seguro y gratuito, el gobernador Miguel Lifschitz aseguró este domingo que “si se pudiera estaría a favor de legalizar el aborto en Santa Fe” para “no castigar con abortos mal hechos, realizados en condiciones sanitarias precarias, a las mujeres pobres”.

“Cuando una mujer decide interrumpir su embarazo en las primeras semanas, o en los primeros meses, podemos decir que es un problema de salud, humano, social, o para muchos de conciencia, pero de ninguna manera un aborto puede ser un tema penal”, dijo el gobernador ayer en diálogo con radio Mitre.

Consideró que con la situación legal que tiene hoy el aborto “no logró que haya menos” y afirmó que “no se puede castigar a las mujeres pobres con un aborto mal hecho, o realizado en condiciones sanitarias precarias”.

En el caso específico de Santa Fe, señaló que la provincia cuenta con un protocolo que aplica y que les permitió reducir la situación de abortos, pero remarcó que lo importante es “impedir que las mujeres lleguen a ese punto” a través de la “prevención”.

“Si de verdad queremos reducir la cantidad de abortos que se realizan, no es un tema de prohibición sino de educación, de impartir educación sexual y reproductiva”, dijo.

Más voces

Mientras tanto, ayer se sumaron nuevas voces al debate que seguramente llegará al Congreso de la Nación.

El presidente del interbloque Cambiemos en el Senado, Luis Naidenoff, consideró que la iglesia es un “actor central del debate” sobre el proyecto para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo, al tiempo que instó a que se inicie en el Congreso un debate “sin hipocresías”.

“Es muy interesante la propia posición de la iglesia en este tema. La apertura a debatir lo marca la propia iglesia cuando está a favor de la discusión, pero con un debate amplio. La iglesia es un actor central en este tema y es un punto de inflexión muy fuerte que tomo positivo, independientemente del resultado final”, evaluó.

Desde el kirchnerismo, la diputada Mayra Mendoza señaló que la ex presidenta Cristina Kirchner “no cercena” a las mujeres de su espacio para dar la discusión a favor del aborto y que, por el contrario, “está contenta” con que el debate se dé “tan abiertamente en la sociedad”.

Si bien la legisladora camporista dijo que no está en condiciones de adelantar el voto de la senadora de Unidad Ciudadana, quien en el pasado se había manifestado en contra del aborto en reiteradas ocasiones, remarcó que ella “está abierta” al debate y a “escuchar a la mayoría de la sociedad”.

Discusión con el Papa

Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, negó que la discusión en torno a la legalización del aborto pueda “generar una discusión con el Papa” Francisco.

“No veo razón para que esto genere una discusión con el Papa. Hay temas que son institucionales y se tienen que debatir. Lo más importante es trabajar y que el debate sea respetuoso, que haya libertad y que todas las voces se escuchen”, consideró el funcionario macrista.

Peña agregó que es conciente de que “la Iglesia tiene una postura muy clara históricamente” y que “habrá que escucharla con detenimiento y atender sus argumentos”.

Pese a que es conocida la postura de Mauricio Macri en contra de la iniciativa para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo, el jefe de Gabinete recalcó que el presidente tomó la decisión de darle luz verde al debate porque se trata de un tema que “viene desde hace muchos años pidiendo ser debatido”.