El Hincha

Laboratorio auriazul

Central aprovecha cada pelota parada

En seis de los nueve partidos del ciclo de Leo Fernández hubo goles de balón detenido.


Arma letal. Desde la llegada de Leo Fernández como técnico el Canalla le sacó jugo a la pelota parada al convertir seis goles.

La ejecución de pelota parada ha sido un arma letal a favor de los auriazules en la mayoría de los partidos del exitoso ciclo que comanda Leonardo Fernández. De los nueve encuentros jugados en esta etapa, hubo seis en los que el Canalla llegó al gol en jugadas con balón detenido. De esos seis cotejos, Central no perdió ninguno: ganó cuatro y empató los dos restantes.

Además, en cuanto a las seis conquistas, tres fueron a partir de lanzamientos de tiro libres, y otras tres por disparos desde la esquina. ¿Y los ejecutantes? Cuatro de esas asistencias llegaron desde la zurda de Leonardo Gil. Y las otras dos fueron obra de Federico Carrizo y de Maximiliano Lovera. ¿Y los goles? El que más aprovechó este tipo de acciones fue Maxi González, con dos tantos; mientras que Marco Ruben, Germán Herrera, Fernando Zampedri y Fernando Tobio, hicieron uno cada uno. Y de esos seis goles, cinco llegaron de cabeza.

Las señales positivas en la pelota parada aparecieron en el segundo partido dirigido por Leonardo Fernández. Fue en el triunfo por 1 a 0 ante Boca en Arroyito, por la fecha 10 de la Superliga, a partir de un tiro de esquina ejecutado por Carrizo, que terminó en el gol de Ruben, de cabeza.

En los dos partidos siguientes, la victoria frente a Newell’s en el Gigante y el empate ante Independiente en Avellaneda, también hubo goles a partir de lanzamientos de pelota detenida. En el Clásico, un córner de Gil desde la izquierda fue gol de cabeza de Herrera para el 1 a 0. Ante el Rojo, el tanto fue de Zampedri, también de cabeza, tras un tiro libre frontal ejecutado también por Gil.

Después de la derrota frente a Gimnasia en La Plata, donde el gol llegó a partir de una acción de juego, volvió a tallar una conversión de pelota parada. Fue en el 1 a 0 ante Unión en Arroyito. En ese encuentro, el gol lo anotó Tobio, de cabeza, después de un tiro de esquina a cargo de Gil.

Tras el triunfo como visitante frente a Huracán (3 a 2), en el que todos los goles fueron a partir de acciones de juego, llegaron los últimos dos encuentros con tantos desde la pelota detenida. Frente a Olimpo en el Gigante, el primero de los cinco goles fue desde un tiro libre lanzado por Maxi Lovera, que transformó en gol Maxi González, el único que no fue de cabeza. Y este sábado ante Lanús, en suelo granate, a partir de otro tiro libre, pero esta vez ejecutado por Gil, para un nuevo tanto de González.