Antes de que el plantel regresara de las vacaciones parecía muy difícil que Luciano Figueroa continuara en el club. Y la situación no tenía que ver demasiado con el aspecto futbolístico. Es que si bien había mayores expectativas respecto de su rendimiento, tanto del hincha como de los dirigentes centralistas, el principal inconveniente a superar para mantener a Lucho en Rosario Central pasó siempre por lo económico.
Es que Figueroa firmó un importante contrato con el club de Arroyito hace dos años, durante el gobierno que por entonces comandaba Horacio Usandizaga. Y ese vínculo, que recién caduca el 30 de junio del año próximo, es por una cifra que la tesorería del club hoy no puede afrontar. Además, a Lucho le deben dinero del año que pasó.
El conflicto entre las partes asomaba, hasta hoy, insoluble. Pero ayer surgió una posibilidad de que las posiciones empiecen a acercarse. Es que Juan Antonio Pizzi tomó cartas en el asunto.
Y si bien reconoció que, desde su óptica, existe una “deuda futbolística” de parte de Lucho por lo hecho en la temporada pasada, el técnico auriazul se encargó también de dejar en claro el “respeto” que mantiene por la “trayectoria” del delantero, que hace un par de meses cumplió 30 años.
Además, en clara actitud conciliadora, Pizzi planteó que “si hay predisposición de la partes”, las diferencias pueden resolverse.
De esta forma, aunque no lo señaló en forma directa, el DT canalla advirtió tras el entrenamiento matinal desarrollado ayer en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria, que le gustaría contar con Figueroa para afrontar lo que viene.
Y esta necesidad, que no había sido sugerida por Pizzi en entrevistas anteriores, iría de la mano con la imposibilidad de sumar al delantero que pretendía Juanchi, el uruguayo Braian Rodríguez.
—¿En qué situación está Luciano Figueroa?
—Está considerado como cualquier otro jugador que tiene contrato con el club. Central tiene una deuda con Lucho; pero también creo que Lucho tiene una deuda futbolística con Central, y él lo sabe. Me parece que si hay predisposición de las dos partes, son deudas que se pueden cancelar conjuntamente aunque se trate de temas diferentes.
—Vas a tratar de acercar las partes, porque hoy por hoy la dirigencia y el jugador parecen estar en posiciones encontradas.
—No es esa mi tarea. Lo que sí, hago una valoración futbolística de Figueroa que es con muchísimo respeto por su trayectoria. Ha jugado y triunfado en los países más difíciles del fútbol, en España, en Italia, en Inglaterra, en México. Y también lo hizo en River, en Boca, y en la selección argentina. Entonces, no podemos desahuciarlo para el mundo del fútbol porque haya tenido una mala temporada. Todo lo contrario, me parece que hay que confiar en sus cualidades. Además, creo que el también siente que puede saldar esta deuda si se queda en Central. El otro tema es el económico, pero no me corresponde a mí resolverlo.
—¿Hablaste con él en estos días?
—Sí, sí, y lo mismo que le dije a ustedes se lo dije a él (por Figueroa). La valoración futbolística de Figueroa en la temporada pasada no la voy a descubrir yo. Él también sabe muy bien que puede dar mucho más de lo que rindió y yo confió en eso.
—Por lo que venís charlando con él, en caso de que puedas contar con Figueroa para el torneo que se viene, ¿sería tu primera opción en ataque?
—No, no, acá no hay ni primera ni segunda opción. De acuerdo a lo que voy observando, voy poniendo en cancha. Ni Figueroa, ni ningún futbolista de este plantel, cuentan con la garantía de jugar. Todos tienen las mismas posibilidades y el esfuerzo de cada uno de ellos será el que en definitiva nos ayude a llegar al objetivo.
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