Central recuperó forma y terreno en su viaje a Corrientes. Era necesario, al menos, no perder ante Boca Unidos para limpiar un debut tan sucio como fue la derrota en Rosario a manos de Sarmiento de Junín. Si bien el triunfo fue apretado y contó con el aporte, impensado, del Gato Sessa, Central dejó un buen primer tiempo en donde manejó la pelota con buena actitud ofensiva. En el complemento se replegó demasiado, Boca le llenó el área de centros, Caranta no fue solución, le empataron y le tocó sufrir. Pero una rápida reacción le dio una merecida victoria.
La presencia de Méndez fue fundamental. Jesús pidió la pelota y le dio buen destino, encontró socios en Gagliardi, García y Lagos. El mismo Bracamonte volvió a mostrar que es más importante tocando la pelota, saliendo del área, que esperando para pelearla adentro. Esos argumentos le permitieron al canalla tener la pelota y buscar el partido con intenciones de ganarlo. El gol fue modelo Instituto 2011/12, centro de Lagos y Gagliardi entrando por el segundo palo, de cabeza y aprovechando un error de cálculo de Sessa.
Todo bien hasta el final de la etapa, pero en el complemento la cosa cambió. Méndez colaboró más con Freitas (sigue regular) y Boca ganó la pelota en el medio. Ahora aparecieron las falencias de Central para defender, lo hizo aguantando atrás, sin poder recuperar en el medio. Empató Ríos en el décimo centro. Y cuando parecía que el juego rumbeaba para el empate, Sessa dio rebote largo ante tiro de Toledo y gol de Nery Domínguez.
Ganó Central y se recuperó, no mostró su mejor imagen, pero sí dejó en claro que tiene con qué para seguir mejorando.
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