La ordenanza que obliga a la Municipalidad a construir una guardería, un cementerio y un crematorio para mascotas aún sigue sin definiciones. Una vez desestimado el lugar originalmente propuesto (en el noroeste, camino a Ibarlucea) por problemas de inundación, desde el Concejo Municipal reclamaron la definición del espacio sobre el que finalmente se va a construir el complejo para evitar que el Departamento Ejecutivo siga pagando, como lo hizo durante los últimos tres años, una multa diaria de 150 pesos.
Las ordenanzas 5904/94 (para la creación de la guardería) y 5905/94 (para el cementerio de mascotas) fueron aprobadas en 1994 pero nunca reglamentadas por el Ejecutivo. Luego de varias idas y vueltas, en agosto de 2011 la Justicia rosarina ordenó que, en un año como máximo, el municipio debía tener listas las obras, pero por no haber cumplido con ello hoy paga diariamente 150 pesos.
Sobre fines del año pasado, la idea fue iniciar las obras en un predio ubicado entre las calles Cullen y Ugarte al norte, ruta nacional Nº 34 al sur, canal Ibarlucea al este y pasaje 1327 al oeste; concebido como un espacio dotado de las características de amplitud adecuadas para habilitar un sector destinado a guardería animal con capacidad para 250 ejemplares, excepto equinos, vacunos y animales de gran porte en general. Pero los estudios hidráulicos determinaron que el predio es inundable.
El nuevo lugar sobre el que se tiene pensado levantar el centro de adopción, cementerio y crematorio de mascotas es donde hay un basural en Circunvalación y Baigorria. Para el veterinario y concejal Carlos Cossia, el espacio “es excelente porque, entre otras cosas, tiene acceso de transporte público” y dimensiones que les permitirán a las familias recorrer el lugar con tranquilidad. “Es obligación de la Municipalidad iniciar las obras. Ahora estamos esperando que se puedan reunir las comisiones, que hace varias semanas están sin quórum, y poder ir hasta el lugar propuesto”, manifestó Cossia, integrante de la comisión de Salud y Acción Social.
El veterinario se mostró indignado por tener que volver a comisión, cuando estaba listo para ser aprobado, el proyecto que proponía a ese predio ante la postura de algunos ediles que a último momento cambiaron su voto.
En igual dirección, el ex ministro de Salud provincial y vicepresidente de la comisión de Salud y Acción Pública, Miguel Ángel Cappiello, apuntó contra aquellos ediles que se oponen al lugar propuesto. “Todavía falta definir el lugar. Se están buscando alternativas pero todavía no se han podido tratar. La definición del lugar depende del Ejecutivo, que tiene la voluntad de terminar con esta cuestión para no seguir abonando la multa”, explicó el legislador socialista.
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