Ciudad

Celulares con gran descarga

La Guardia Urbana secuestró en un cíber del macrocentro 150 picanas eléctricas, de las cuales parte son réplicas exactas de teléfonos móviles y simulaban tener ese uso. También incautaron gas pimienta.

Por: Pablo Moscatello

La Guardia Urbana Municipal secuestró en la tarde de ayer en un cibercafé del macrocentro alrededor de 150 picanas eléctricas y unidades de gas pimienta, productos que tienen expresamente prohibida su venta al público en comercios de este tipo y que, en este caso, se distribuían de forma normal. Lo más llamativo del caso es que parte de los artefactos eran réplicas exactas de teléfonos celulares y  simulaban tener ese uso, pero en la práctica tienen la particularidad de que al activarse pueden descargar entre 20 y 30 mil voltios sobre cualquier persona. “Son picanas ocultas que emiten un nivel de descarga que produce un desvanecimiento en el acto, dolores musculares y trastornos de todo tipo en el cuerpo de quien actúa. Es decir, son elementos muy nocivos para la salud y esto es aún peor si caen en manos de sectores vinculados al delito”, explicó Mariano Savia, el titular de GUM. En el lugar también se incautaron 150 teléfonos móviles sobre los cuales el propietario no pudo acreditar su titularidad.

Según explicó el funcionario, el procedimiento, que se llevó a cabo ayer por la tarde en un pequeño cíber de calle Suipacha 790, se produjo luego de que la denuncia al ente municipal llegara anónimamente de parte de un cliente ocasional del comercio, quien tras observar la venta sin ningún tipo de restricciones de este tipo de elementos decidió actuar. “Quien nos avisó nos refirió que fue el mismo comerciante el que con total naturalidad confirmó para qué eran los artefactos. Se vendían sin ningún tipo de contemplación”, explicó Savia en torno a la venta de las picanas, para luego añadir que el denunciante (como cualquiera que ingresara al lugar) pudo dar cuenta de que eran realmente los productos ya que “en las cajas mismas donde viene el supuesto celular ya se indican qué tipo de elementos son. Incluso se puede leer en esos envoltorios la cantidad de voltios que tiene”, manifestó el titular de la GUM. 

Savia explicó posteriormente  que a partir de ahora se abrirán distintas líneas investigativas para comenzar a indagar cuál es el uso final que pueden llegar a darle a las picanas quienes ya adquirieron los productos en este comercio. “Tenemos referencias concretas de quiénes pueden haber comprado y también de que ya podría haber habido algunos ataques relacionados con la venta de estos elementos”, sostuvo el máximo referente del ente municipal, aunque sin querer ampliar demasiado.

De acuerdo a lo que estiman desde la GUM, el uso delictivo más común que se lleva a cabo con este tipo de artefactos es el hurto en vía pública. “Estas picanas te inmovilizan. Producen un shock que te hacen desvanecer y hasta pueden provocar desmayos. Con lo cual cualquiera puede ser presa fácil de un delincuente”, explicó Savia, para luego agregar que también “pueden llegar a ser letales. En el caso de una persona con un marcapaso que reciba semejante descarga, puede provocar hasta la muerte. Y ése no es un dato menor”.

Igualmente, desde el municipio insistieron una y otra vez que el hecho más grave  es que estos artefactos electrónicos que permiten descargar entre 20 y 30 mil voltios sobre cualquier persona salgan “indiscriminadamente” a la venta. “Lo grave es que lleguen en manos de sectores marginales vinculados al delito. Ésa es la cuestión”, insistió el funcionario.

En torno a la procedencia de los productos, desde la GUM explicaron que la gran mayoría son artefactos importados. “Hay muchos medios electrónicos que los venden. Internet ayuda muchísimo a los comerciantes. Pero eso lo terminará de dilucidar la Justicia. Hoy tenemos un dato objetivo, que son los elementos secuestrados, que son nocivos y hay que retirarlos del mercado. Y después vendrán las líneas investigativas”, dijo Savia, quien también explicó que es la primera vez que la GUM secuestra elementos de este tipo.

En tanto, otro de los productos incautados es una importante cantidad de unidades de gas pimienta, la cual, de ser arrojada en los ojos de cualquier ser humano, produce serias irritaciones en los órganos visuales. “Como en todas las ciudades del mundo, el gas pimienta no puede ofrecerse en cualquier lugar y de ser encontrado  debe ser retirado del mercado”, explicó Savia, quien aclaró que aquí el fin de la utilización del peligroso elemento es el mismo. “Tenemos denuncias que también ha caído esta mercadería en manos de sectores marginales vinculados al delito y que con esto también ya se habrían producido hechos violentos y delictivos”, explicó el titular de la GUM. En este caso el funcionario también eligió no dar más precisiones al respecto ya que se está investigando el tema. 

Por otra parte, en el allanamiento también se encontraron teléfonos móviles “reales”, sobre los cuales el titular del comercio no pudo acreditar su titularidad, ya que no poseía comprobantes de compra.

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