Lejos de aplacarse, la polémica por la salida de dos funcionarios vinculados al kirchnerismo del Ministerio de Salud –Débora Ferrandini y Gustavo Castagno– sumó ayer un capítulo más: el diputado provincial Luis Rubeo, jefe de la bancada del Frente parala Victoria, presentó un pedido de informes enla Legislaturapara que el Poder Ejecutivo precise si las renuncias de la viceministro Ferrandini y del director de Salud Mental Castagno fueron por motivos políticos en virtud de que ambos apoyaron en las últimas elecciones locales al candidato del Frente Santa Fe para Todos (PJ) Agustín Rossi. El segundo de los ex funcionarios le dio la respuesta al legislador del FPV: “Ninguna objeción a la tarea realizada, pero me planteó las diferencias políticas”, dijo Castagno sobre su charla con el ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello.
Rubeo criticó al gobernador Hermes Binner por contradecir, en los hechos, su discurso de campaña: “Binner se olvido del país en celeste y blanco y echó a los funcionarios por ser kirchneristas. Binner recorre los medios nacionales hablando de un país en celeste y blanco mientras en su accionar prevalece el blanco y el negro”. Al ministro de Salud, Cappiello, ni siquiera lo mencionó, pese a que los ex funcionarios lo señalaron como el responsable de sus renuncias.
El legislador kirchnerista destacó los antecedentes de los profesionales desplazados la semana pasada. “Han sido reconocidos en el ámbito local y, en el caso de la doctora Ferrandini, también a nivel internacional. El aspecto profesional debiera prevalecer por sobre las ideologías políticas, para que sea realidad la construcción colectiva y el respeto a las instituciones”, opinó Rubeo.
En su pedido de informes, el diputado concluye con el siguiente reclamo: “Ante esta situación, cuanto menos confusa, considero apropiado que el Poder Ejecutivo fije una posición única y oficial para que, tanto los involucrados directos como así también la opinión pública, puedan saber a ciencia cierta qué motivó el alejamiento de sus cargos de dichos profesionales”.
“Las diferencias políticas”
Castagno dio ayer su versión de los hechos: “El viernes 5 el ministro de Salud me pidió la renuncia agradeciéndome el trabajo realizado, el compromiso y la dedicación. Ninguna objeción a la tarea realizada, pero me planteó las diferencias políticas que yo en ningún momento negué. Era pública y notoria mi posición política en cuanto a la adhesión al movimiento que encabeza (la presidenta) Cristina (Fernández de Kirchner). Ese ha sido el motivo; yo lo acepté porque consideré que está dentro de la potestad del gobernador designar a los funcionarios políticos”.
“Al interior de todo el Ministerio (de Salud) hay líneas diversas y eso no fue excepción en esta gestión. En la anterior también; los ministerios y los gobiernos, en general, no son homogéneos: son heterogéneos, hay diversas líneas y modos de construcción. Con Ferrandini habíamos logrado una conjunción muy importante respecto de una concepción de salud integral, donde la salud mental estaba integrada en la salud total, trabajando fuertemente en los hospitales generales para que se haga lugar”, explicó el ex director de Salud Mental en una entrevista con LT8.
A Castagno lo reemplazó Melisa Pianetti, quien integra desde 2008 el equipo de Salud del nodo Santa Fe. En el acto de asunción, Cappiello argumentó: “Los santafesinos han decidido que este proyecto de gobierno continúe por cuatro años más y con ello su política sanitaria, que tiene diversas aristas y la salud mental es una de ellas. Por eso hemos decidido que Melisa Pianetti siga profundizando los proyectos en marcha, revise lo que haya que revisar y desarrolle otras propuestas”.
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