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Violencia institucional

Caso Paris: un pedido de ayuda que terminó en muerte en la comisaría

A cuatro años del crimen de María de los Ángeles Paris dentro de la seccional 10° el caso se encuentra en la etapa final de investigación y se encamina al juicio oral, instancia en que serán juzgados cinco uniformados, dos de ellos por homicidio preterintencional


Este lunes se cumplen cuatro años de la muerte de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris en el interior de la comisaría 10°. Por el hecho cinco uniformados fueron imputados en 2019.  Para la fiscal Karina Bartocci hubo un homicidio preterintencional y con esa hipótesis irá a juicio; la querella acusó en el mismo sentido y sumó la comisión de algunos delitos más.

Hace un mes la representación legal de la hija de la víctima cambió de manos. Ahora el abogado Gustavo Feldman y su par Marcos Peiretti estarán a cargo de la acusación particular. Feldman contó que después de haber evaluado la causa está seguro de que se trató de un asesinato. El paso que sigue es la audiencia preliminar de juicio; tras este último acto dentro de la instrucción penal preparatoria el caso quedará a un paso del juicio oral y público.

El 3 de mayo de 2017 María de los Ángeles entró a la comisaría en busca de asistencia. Salió de la dependencia, deambuló, corrió, intentó subirse a un auto. No se sabe qué le pasaba pero los uniformados la subieron a un móvil y la llevaron de nuevo a la comisaría. De allí salió muerta. Hay evidencia de que fue agredida.

A más de dos años del hecho, cinco empleados policiales fueron imputados. El comisario Silvio C. y la efectiva Susana D. son los más comprometidos; se les achacó el delito de homicidio preterintencional (es decir que tuvieron intención de causar un daño o lesiones que terminaron causándole la muerte) e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos. A los policías Damián Z., Silvina D. y Andrea A. les atribuyo sólo el último delito. Pasó otro año y la fiscalía y la querella presentaron acusación.

La Fiscalía mantuvo las mismas calificaciones y sólo pidió pena de cárcel para el comisario; y para la empleada policial Susana D. reclamó 4 años de condena. Mientras que para el resto el pedido de pena fue de multa. La querella que estaba en aquel momento sostuvo la preterintencionalidad del crimen y sumó otros delitos, como privación ilegítima de la libertad y tortura, y pidió penas efectivas.

Hace un mes se produjo un nuevo cambio en la dirección profesional de la querella. La representación en el caso de la hija de la víctima quedó en manos de Feldman y Peiretti. El primero contó a El Ciudadano que tras evaluar la causa está convencido de que se trató de un asesinato. Dijo que junto con Peiretti están presentando la minuta previa a la realización de la audiencia preliminar en una causa que tuvo varios parates, idas y vueltas, lo que incluyó la pandemia.

Si bien la acusación ya está presentada, dijo que hay una acusación provisoria por homicidio preterintencional. “Lo que puede ocurrir es que, con la plataforma fáctica que se acredite y se pruebe en el juicio, cambie la calificación. No digo que va a ocurrir, tampoco lo descarto. No puedo prescindir de la posibilidad de que estemos frente a un homicidio doloso”, aseguró.

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Violencia institucional

“Es un caso típico de violencia institucional que debe ser un fenómeno delictual que más se acerca a un delito de lesa humanidad”, resaltó Feldman. Dijo que además de la vulnerabilidad a la que fue expuesta María de los Ángeles, la falta de auxilio a la víctima, se le agregó la actitud criminal. “Además de la vulnerabilidad de la víctima se da el absoluto dominio del hecho por parte del verdugo, no sólo en la perpetración del delito sino en una eventual búsqueda de impunidad, por lo cual la tutela efectiva para una víctima cobra una envergadura y una importancia mayor”, explicó.

El letrado hizo referencia al caso Jonatan Herrera y a la reciente resolución de la Corte Suprema de Justicia provincial que dio vuelta el fallo condenatorio por homicidio culposo al policía Ramiro Rosales: entendió que se trató de un hecho doloso y el único condenado por el crimen deberá ser nuevamente juzgado.

“El mensaje de la Corte en el caso Herrera es muy claro. La tutela judicial efectiva en estos casos de violencia institucional es crucial para resguardar los derechos de la víctima y lograr justicia. Esperamos que, a partir de la semana que viene, podamos formalizar el pedido de audiencia preliminar y se avance a la fecha de juicio”, afirmó.

Contó también Feldman que el caso tiene tiene ribetes muy oscuros, muy dramáticos. Dijo que existe una prueba pericial forense muy importante, la pericia forense habla de más de cien puntos de lesiones. También pruebas documentales, instrumentales, llamados telefónicos, mensajes. “No me extrañaría que concluya en otra cosa distinta al planteo original” concluyó el letrado en referencia a la figura legal de homicidio doloso.

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