Pasaron dos años de la muerte de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris dentro de la comisaría 10ª. Este martes cinco policías que estaban en esa seccional al momento del deceso serán acusados por la fiscal Karina Bartocci, de la Unidad de Violencia Institucional. “Por todo el empuje, tanto de la familia, de las organizaciones que venimos acompañando, hoy podemos llegar a una audiencia imputativa, caso contrario la causa se archivaba”, expresó el abogado querellante Federico Pagliaro.
La audiencia de este martes, en la que se estima que Bartocci acusará a al menos dos policías por homicidio preterintencional –obrar con intención de lesionar, pero no de matar–, “es un acto procesal que, a nuestro entender, se debería haber llevado adelante muchos meses atrás. Porque ya tenemos mucha evidencia producida que nos indica responsabilidades dentro de este caso. Se va a imputar a los cinco policías que estaban dentro de la comisaría 10ª con distintos tipos de calificaciones y responsabilidad según el rol que tomaron cada uno en este hecho”, adelantó a El Ciudadano el Pagliaro, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humamos (Apdh Rosario), querellante en la causa junto con Amsafé Rosario y la Cátedra de Criminología de la UNR.
Los dos policías más comprometidos son el comisario Silvio C. y la efectiva Susana D. A los otros tres policías (Damián Z., Silvina D. y Andrea A.) les atribuirán distintos tipos de calificaciones que se revelarán en la audiencia programada para las 15.
La docente trabajaba en la escuela Gurruchaga. El 3 de mayo de 2017 entró a la comisaría de barrio Alberdi pidiendo ayuda, según pudo reconstruir la querella. Horas después, estaba muerta dentro de una habitación de esa seccional. Y esposada. El argumento policial es que la privaron de la libertad y la encerraron para su propia seguridad luego de constatar un estado de alteración nerviosa de la mujer. Pero la dejaron sola, y no hubo presencia de personal médico para diagnosticar su salud. Para la querella, la bibliotecaria Paris fue privada ilegalmente de la libertad de manera arbitraria y coercitiva y habiendo sufrido tratos crueles, inhumanos y degradantes.
La primera autopsia realizada a María de los Ángeles Paris tras su muerte dentro de una comisaría rosarina dejó mucho que desear. El médico del Instituto Médico Legal (IML) a cargo concluyó que se trató de una muerte natural, lo que provocó el inmediato rechazo de organismos de derechos humanos, miembros de Amsafé y familiares de la bibliotecaria de 45 años.
En ese sentido, Pagliaro consignó que para llegar a la imputación de este martes “uno de los elementos más importantes es la reautopsia, la primera que se realizó en la provincia de Santa Fe”.
“Denunciamos que la primera autopsia estaba mal hecha y consignaba una causa de muerte que era falsa. Con la reautopsia que se llevó adelante por personal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se pudo concluir que existieron múltiples lesiones sobre el cuerpo de Paris que fueron constatadas en vida, es decir que las sufrió antes de la muerte”, dijo el letrado. Y agregó: “Y entonces cambió la causa se muerte. Se vinculó el deceso a todas las lesiones que sufrió, a la asfixia a la que fue sometida. Ella fue esposada boca abajo en un cuarto de la comisaría 10ª, previamente a ser golpeada, a ser privada ilegalmente de la libertad”.
“Ese resultado hace prácticamente un año que lo tenemos. Se demoró mucho este tema”, se quejó el letrado. Y agregó: “Ahora pedimos la celeridad que no tuvo”.
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