El Juzgado de Instrucción de la 2ª Nominación dictó la falta de mérito a Víctor Hugo F., de 21 años, el único imputado por el homicidio del policía Hugo Alejandro Dolci, quien fue atacado de un tiro en la cabeza el pasado 18 de agosto mientras custodiaba un camión repartidor de Arcor en barrio 7 de Septiembre. El uniformado murió al día siguiente del ataque y casi un mes después fue detenido el sospechoso. Sin embargo, la jueza Alejandra Rodenas, a cargo de la investigación, entendió que las pruebas utilizadas para incriminar al joven –reconocimientos fotográficos y en rueda de personas– no habían sido objetivos y resultaban insuficientes para determinar que él había sido el autor del robo calificado y posterior homicidio criminis causa que se le achacaba. De este modo, la causa quedó sin detenidos, por lo que vuelve a foja cero.
El ataque contra el policía Hugo Dolci, quien tenía 32 años y prestaba servicios en la subcomisaría 21ª de barrio 7 de Septiembre, ocurrió el 18 de agosto pasado.
Ese día, cerca de las 11, el agente se encontraba dentro de la cabina de una camioneta Iveco Darily 30-10, junto al chofer y un repartidor de la empresa Arcor, haciendo las tareas de custodio. Fuentes policiales remarcaron en aquel momento que Dolci no estaba haciendo adicionales, sino una custodia protectiva ordenada por la Policía, luego de que el repartidor denunciara que en más de una oportunidad habían intentado asaltarlo.
De acuerdo con la investigación, al llegar a un negocio ubicado en pasaje Franklin al 7900, entre Tarragona y Sánchez de Loria, el repartidor descendió a entregar un pedido, mientras el chofer y el agente se quedaron sentados dentro del rodado.
Fue en ese momento cuando un joven se asomó por la ventanilla del conductor con un arma de fuego y tras amenazarlo le robó entre 500 y 600 pesos. Pero, antes de darse a la fuga, apunto contra el policía y le efectuó un disparo.
Tras el impacto, el chofer del camión encendió el rodado y salió a toda velocidad hasta la subcomisaría 21ª –con jurisdicción en la zona– ubicada a cuatro cuadras del lugar del ataque, y desde allí personal policial trasladó a Dolci hasta el Sanatorio Norte. Horas más tarde el herido fue derivado al Sanatorio de la Mujer, adonde falleció cerca de las 4.30 del día siguiente. El proyectil, que le había quedado alojado en el cerebro, le generó lesiones irreversibles.
Detención y falta de mérito
Casi un mes después del hecho, el 13 de setiembre pasado, fue detenido Víctor Hugo F., quien era intensamente buscado. El muchacho fue apresado tras un enfrentamiento con la Policía en jurisdicción de la comisaría 33ª.
De acuerdo con la investigación, ese día cerca de las 14, efectivos que recorrían la zona de bulevar Seguí y Provincias Unidas reconocieron de Víctor Hugo, quien al recibir la voz de alto comenzó a correr para escapar del lugar. Al parecer, una fotografía suya estaba recorriendo las distintas reparticiones policiales como el principal sospechoso del ataque a Dolci.
El muchacho fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de la 2ª Nominación, a cargo de la jueza Alejandra Rodenas, quien lo imputó de los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego con aptitud para el disparo en calidad de autor y homicidio criminis causa en calidad de autor en concurso real.
Sin embargo, esta semana la magistrada le dictó la falta de mérito al muchacho, al entender que la acusación en su contra no se basaba en pruebas objetivas.
Es que, de acuerdo con la resolución judicial, las sospechas en su contra se basaban en dos reconocimientos fotográficos realizados por el chofer del camión en el que Dolci fue atacado; y dos reconocimientos en rueda de personas: uno realizado por el mismo conductor, y otro por una testigo del hecho.
Sin embargo, según el fallo, el chofer del camión dijo que en el primer reconocimiento le pusieron enfrente 4 fotos y le preguntaron cuál de esos cuatro era el culpable. Él señaló la foto de Víctor Hugo F. y dijo que el agresor tenía más o menos su edad, pero que era más blanco. Luego le mostraron un álbum en el que no reconoció a nadie.
En el segundo reconocimiento sólo le mostraron la foto de Víctor y le preguntaron si era él, a lo que el chofer respondió que era parecido.
Estos elementos se tomaron para imputar al joven. Esto, a pesar de que el camionero había dicho que durante el robo sólo había podido ver la parte del mentón del ladrón y no la parte superior de la cara.
Lo mismo ocurrió con su reconocimiento en rueda de personas, en la que dijo que Víctor Hugo F. tenía el mentón parecido al atacante, pero que no podía asegurar que fuera él.
En tanto, una mujer que presenció el hecho también participó de una rueda de reconocimiento en la que no reconoció al sospechoso.
Fue así que el 27 de diciembre pasado Rodenas dictó la falta de mérito para el joven, ya que a su entender no había elementos suficientes para incriminarlo. Ahora, la causa quedó sin sospechosos.
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