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Sigue la campaña contra la pirotecnia

La GUM y el grupo Convivir Rosario buscan erradicar los accidentes.

Si bien la mejor prevención es evitar el uso de fuegos artificiales, para muchos la pirotecnia sigue siendo un elemento de divertimento. Los últimos días de diciembre, como es de costumbre, están cargados de festejos y celebraciones. Aunque predomine el ánimo festivo que caracteriza el cierre del año y el comienzo del próximo, la alegría puede acabarse si no se tienen las precauciones necesarias en el uso de la pirotecnia. La Navidad pasó sin heridos por estos artefactos; es por eso que se intensificaron las campañas y los operativos para finalizar el año y comenzar 2011 con la misma cifra: cero.

Mariano Savia, director de la Guardia Urbana Municipal (GUM), había manifestado en Navidad a El Ciudadano: “La ciudad estuvo en el nivel más bajo de siniestralidad y eso es un logro del trabajo en equipo de la Guardia Urbana Municipal, el cuerpo policial y la concientización de la gente. Gracias a los operativos que llevamos adelante hoy no estamos lamentando víctimas de la pirotecnia y eso no es una política para el aplauso, es para el bien social”. La diferencia la marcó la ciudad capital del país con 130 heridos por pirotecnia.

Si bien Savia reconoció que los operativos antipirotecnia fueron considerados “aguafiestas” y “antipáticos”, “sabemos que no existe la pirotecnia segura. Hasta una simple estrellita puede quemarte la ropa, y afortunadamente la gente se dio cuenta de que puede celebrar una fecha tan importante como es la Navidad sin poner su vida en riesgo”, dijo.

Por otra parte, el grupo Convivir, que pertenece al programa de responsabilidad y Compromiso Ciudadano en Rosario, realizó días atrás una caravana con murga incluida por la prevención de daños causados por la pirotecnia.

A pesar del calor de estos días, la murga Los Crotos marchó por peatonal Córdoba entregando folletos a los peatones con el fin de concientizarlos por el uso de pirotecnia. Las expectativas no son menores: “Ya que Navidad no tuvo heridos por explosivos, se puede comenzar un nuevo año con el mismo cuidado”, aseguraron los organizadores de la campaña local.

Según el último Reporte Anual de Fuegos Artificiales publicado por la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos, los menores de 15 años son víctimas del 39 por ciento de los accidentes provocados por el uso de pirotecnia. La estadística aumenta hasta el 54 por ciento si se comprenden los casos de menores de 20 años.

En cuanto a la proporción de heridos según género, los varones protagonizan el 73 por ciento de los casos. “La cantidad de accidentados menores de edad revela la falta de control por parte de los adultos”, afirma el doctor Fernando Menvielle, especialista y miembro titular de la Asociación Argentina de Cirugía de la Mano y Reconstructiva del Miembro Superior (Aacm). Se calcula que un niño tiene una posibilidad diez veces mayor de lesionarse con un fuego artificial si no es supervisado.

Las manos y los dedos son la zona más afectada del cuerpo, donde ocurre el 32 por ciento del total de las lesiones. El resto de los accidentes ocurre en los ojos (27 por ciento), en la región de la cabeza, cara y orejas (15 por ciento) y en las piernas (12 por ciento). En cuanto al tipo de lesiones, los médicos coinciden en que las más frecuentemente observadas son las quemaduras en manos. “Alrededor del 60 por ciento de las lesiones son quemaduras, mientras que contusiones y laceraciones son las segundas más frecuentes”, explica el doctor Fernando Menvielle, también miembro de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (Aaot). “Las heridas son de tal gravedad que incluso pueden lesionar los huesos o producir la pérdida de manos o de uno o varios dedos”, advierte Menvielle.

El origen de las lesiones

La causa más común y que afecta al más alto porcentaje que representan los menores de edad es la falta de supervisión.  Motivados por la curiosidad, una manera en que resultan heridos es acercándose demasiado al fuego artificial. Otra causa de este tipo de lesiones es la experimentación con pirotecnia “casera”.

Ante el uso de la misma, se recomienda no permitir que los niños manipulen estos artefactos. Es necesario leer y seguir todas las advertencias e instrucciones, y se recomienda usar sólo pirotecnia autorizada, en el caso de las localidades donde está permitida.

A los usuarios se les pide asegurarse de que otras personas se encuentren alejadas antes de encender la mecha.

No guardar la pirotecnia en los bolsillos, bolsos de mano y otros espacios donde pueda haber fricción o bien levantar temperatura, lo cual provocaría el encendido de la misma.

La pirotecnia debe ser utilizada en lugares abiertos y mantenerse en el piso; nunca en las manos ni dentro de botellas.

Es necesario no volver a encender fuegos artificiales que no han funcionado completamente al primer intento. Sólo deben encenderse fuegos artificiales en una superficie plana, apartada de la casa, de hojas secas y de materiales inflamables.

Cómo actuar ante un accidente

En el caso de que ocurra un accidente por la manipulación de pirotecnia, se recomienda lavar la zona lesionada con agua fría o helada. No se deben improvisar curas caseras sobre la lesión y mucho menos  colocar cremas, pomadas, ungüentos caseros o medicinales.

Se debe cubrir la zona afectada con paños limpios, toallas o sábanas y concurrir al centro médico más cercano.

Cabe señalar que las heridas provocadas por explosivos pueden ser irreparables. Entre ellas se cuentan las quemaduras (de diferentes grados de gravedad), pérdida de la visión, lesiones auditivas y daños en los genitales, dada su cercanía con los bolsillos (lugar donde se suelen guardar este tipo de artefactos).

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