Ciudad

Casi decir “Día de Roberto”

Es el primer Día del Padre que celebra con la adopción definitiva de Alan, su hijo de 6 años.

Por: Luciana Sosa

Es el sexto pero es especial. Este Día del Padre para Roberto Castillo será diferente a los que viene celebrando hace seis años, dado que por primera vez tiene oficializada su paternidad con Alan, el niño que se le dio en adopción en un caso poco usual, ya que es soltero.

La historia conmovió al país y desde entonces ambos se han ganado mayores saludos de la gente. Sin embargo, esta noticia que recorrió los medios de comunicación a nivel local como nacional no les ha cambiado la vida. Hoy, padre e hijo comparten su humilde y pequeño hogar en Rueda al 1400 y esperan asistir al acto oficial por el Día de la Bandera, (desde las 10.30 en la explanada del Monumento). “Vamos a almorzar en familia, junto a mi hermano y mi cuñada, y si está lindo también iremos al parque”, contó Roberto, o Peyi, como lo llama su hijo.

“Más que Día del Padre será como un Día del Niño, porque vamos a salir temprano y haremos cosas que le gusten a Alan, para disfrutar”, dijo a El Ciudadano.

Desde aquél primer encuentro, cuando Roberto lo conoció con apenas unos meses de vida y sintió una opresión en el pecho que le indicaba que ése debería ser su hijo, dedicó su vida al bienestar del nene. En el minimarket donde trabaja siempre le han regalado golosinas a Alan y se le buscó la posibilidad de integrar una familia, dado que Castillo vive también con su hermano y la novia de éste.

“Alan dice que tiene dos mamás, y eso le da la posibilidad de tener una familia, no como las tradicionales, pero sí que se sienta contenido, porque amor es lo que sobra”, sostiene Roberto.

Cada sábado, el pequeño se calza la camiseta de Central Córdoba y en el equipo que lleva 6 meses ganando, cada encuentro festeja los goles “con los brazos abiertos”, a lo Batistuta. Ambos amantes del fútbol, han visto los partidos del Mundial de Sudáfrica juntos: “Él se emociona mucho más que yo con los goles, a mí me interesan sólo los partidos de Argentina, pero me encanta verlo festejar”, sostuvo Roberto.

Luego de que la historia de la adopción se hiciera pública, la gente lo saluda por la calle. Alan estuvo algo curioso sobre la situación, pero su vida “no cambió por la noticia de la adopción”. “Sigo con mi hijo viviendo como todos los días, llevándolo a los partidos de fútbol, al colegio, compartimos mucho tiempo juntos, soy feliz hace 6 años y eso no va a cambiar”, sostuvo.

Asimismo, Alan comentó que en la escuela preparó un regalo para su padre, pero no quiso dar más detalles al respecto porque “es sorpresa”, dijo sin soltar el joystick de la Play.

Como en toda familia, sus miembros aprenden del otro; y en este caso Roberto se ríe al reconocer que no es amigo de la tecnología, mientras Alan grita los goles que realiza como jugador argentino al equipo de Canadá en la Play Station que uno de sus amiguitos le suele prestar.

“¡Sos cero positivo!”, le gritó a su padre cuando se le preguntó sobre su destreza con los videojuegos. “Si se trata de fútbol, lo vemos juntos por la tele o en la cancha cuando juega Alan; de los jueguitos no hablemos”, advirtió Castillo. Inclusive, para la foto, Roberto lo intentó una vez más, se sentó en el borde de su cama junto al pequeño crack y éste, de tan sólo 6 años, le explicó la función de cada uno de los botones del joystick. “No sé para qué explico si igual te gano”, dijo Alan mientras Roberto se ríe como si hubiera recibido una lección de idioma chino.

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