La líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, ratificó ayer su candidatura presidencial, denunció “traiciones” y cuestionó a quienes “sólo están por los cargos” en su partido, tras las deserciones y críticas por el pobre desempeño electoral en los comicios primarios. Carrió dijo estar “viva, despierta, lúcida y con toda la fuerza”.
En el cierre de la asamblea nacional de la CC, la diputada nacional afirmó: “El 26 de noviembre vamos a saber quiénes están por la fuerza y quiénes por los cargos”.
“Que la gente no nos haya votado no significa que tenga que entregar la causa y este partido a las negociaciones espurias con el establishment político”, señaló Carrió, aunque agregó: “Yo los quiero a todos, también a los que me traicionaron”.
Ante los 140 delegados que participaron del encuentro, la líder de la CC habló de “traiciones e ingratitudes después de las elecciones” primarias y criticó a los que “no iban a ninguna reunión política porque creían que su única función era estar en la Cámara de Diputados”.
De esta manera, Carrió les apuntó a quienes se alejaron de la CC, como la diputada nacional Marcela Rodríguez, el bonaerense Sebastián Cinquerrui, que se acercó al Frente Amplio Progresista (FAP) de Hermes Binner, y Patricia Bullrich, quien fue la más cuestionada durante la asamblea por sus coqueteos con el PRO.
En un tramo autocrítico de su discurso, Carrió admitió que a la CC “le ha faltado desarrollo territorial”, pero arremetió: “A los que hoy critican esa falta me cansé de pedirles que recorran el territorio nacional”.
También les apuntó a los sectores de la CC que cuestionan su conducción: “No vengan sobre mí en medio de una elección, esperen a noviembre. Esperen a que su maestra pierda en octubre y después asuman el partido”.
Carrió afirmó que la CC está “abierta” para los que quieran sumarse y para los que quieran irse, y a éstos últimos les dijo que “también pueden irse a la nueva transversalidad kirchnerista que se está armando desde la oposición”.
“Hagan lo que hagan no me callarán. Ni el gobierno ni la sociedad”, sentenció la dirigente. Incluso, admitió que la CC “podría haber unido a la oposición” pero subrayó que “el precio a pagar era que el establishment ponga las propuestas y los candidatos”. Sostuvo que separarse del resto del arco opositor fue necesario para que “esta fuerza no se corrompa”.
“La fuerza se corrompe cuando es cómplice. Y ninguna estrategia puede hacernos cómplices silenciosos de la vieja corporación política, que pensamos que iba a cambiar y no cambió”, afirmó la candidata presidencial.
Carrió llegó sobre el cierre a la asamblea celebrada en el Palais Rouge porteño acompañada por el ex presidente de Carbap y candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Mario Llambías.
Allí se aprobó un documento por unanimidad que resolvió ratificar la fórmula presidencial de Carrió y Adrián Pérez y “reconocer el liderazgo de Lilita y su ejemplo de lucha, coherencia y compromiso para construir una Argentina distinta”.
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