Antes fue el desembarco y la multiplicación de Grido en la ciudad, pero ahora la máxima preocupación de la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal de Rosario (Cicha) cambió y es la seguidilla de robos que según afirman vienen sufriendo los comercios, que no cesan y no paran de crecer, y también los cortes de luz. Como ejemplo, desde el sector contaron que una heladería sufrió trece robos en los últimos seis meses y que las acciones delictivas se repiten en todas los barrios. Es por eso que reclamaron medidas para cambiar la situación y entre otras recordaron la necesidad de colocar botones de pánico en los locales –conectados al 911– para alertar a la Policía en caso de ser necesario. Por su parte, desde la Asociación Empresaria local informaron que tendrán una reunión con los distintos sectores a mediados de febrero para evaluar el panorama general y adelantaron que seguirán insistiendo con la implementación del botón de pánico.
El vocero de la Cicha, Diego Cantarello, aseguró que el sector está año tras año cada vez más complicado. “Lamentablemente estamos muy afectados por el tema de los cortes de luz y mucho más por los robos. Se incrementa año a año el tema de los robos. Estar trabajando y ser robado tres o cuatro veces en un mes es muy difícil. Los empleados están muy asustados. Venimos pidiendo a las autoridades algunas soluciones, sabemos que no es solo nuestro sector, pero nosotros estamos muy expuestos porque después de las ocho de la noche sólo quedan abiertos restaurantes, heladerías, farmacias y estaciones de servicio y nos toca dentro de ese grupo ser los más afectados”, destacó.
“Hay una heladería que en los últimos seis meses fue robada trece veces, con personal agredido. La verdad es que es muy difícil trabajar en estas circunstancias. Hay que imaginarse lo que es ser robado más de dos veces en un mes. No sólo lo que implica la pérdida económica sino a lo que te lleva estar en esa situación, estar trabajando y no saber en qué momento van a volver a entrar. Es desesperante”, agregó.
En busca de una solución para que disminuyan los hechos delictivos, Cantarello explicó que “se evalúan muchas medidas para evitar que haya más robos”. “Hay veces que son difíciles de implementar. Cuando te llevan el efectivo del negocio muchas veces significa tener que cerrarlo porque no todo el mundo anda con una tarjeta de crédito para comprar un helado. En algún momento habíamos planteado al secretario de Seguridad la necesidad de poner los botones de pánico. Lamentablemente eso fue aprobado pero nunca fue aplicado. Alguna medida necesitamos tomar porque así no se puede trabajar”, indicó.
“El problema no es tanto lo económico sino poner en riesgo la vida del personal y la vida de los clientes. Tal vez el botón de pánico no sea la solución definitiva pero es un elemento más para generar más seguridad”, añadió.
Otro de los problemas que atraviesan los heladeros son los cortes de luz. “Ese es otro de los grandes dolores de cabeza. El heladero necesita la luz, es algo esencial, el corte significa la pérdida de la mercadería casi de manera inmediata. Por ahí las heladerías más grandes tienen generadores pero en las de barrio no es tan sencillo encontrar generadores. Lamentablemente estamos atravesando un duro verano como los anteriores. Hemos tenido que soportar importantes pérdidas”, afirmó.
Por último, el presidente de la Asociación Empresaria, Ricardo Diab, recordó que “lo del botón de pánico se fue con (Marcos) Escajadillo”. “Después tuvimos una reunión con (Matías) Drivet cuando asumió junto a representantes de las distintas cámaras y ahí nos contó toda la operatoria que iba a haber con policías caminantes en la zona, móviles policiales y demás medidas. El tema es que después ocurrieron los saqueos y eso cambió el eje de todo”, relató.
“Ahora a mediados de febrero, cuando todos estén de vuelta, vamos a tener una reunión con representantes de las distintas cámaras para analizar la estrategia de seguridad implementada por la provincia. Luego con las conclusiones nos reuniremos con los funcionarios para evaluar el tema y hacer los reclamos correspondientes, de ser necesario. Vamos a seguir insistiendo con el tema del botón de pánico. Su implementación tiene sus bemoles, ayuda, pero no es lo único para un problema que es complejo”, finalizó.
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