Lorena Verdún, madre de dos hijos del asesinado Claudio “Pájaro” Cantero y procesada en la causa Monos, fue demorada anteayer por efectivos de la Policía Federal en barrio La Granada, ya que iba al mando de un auto investigado en el expediente contra el clan Cantero. Horas después volvió a su casa, por orden del juez Juan Carlos Vienna, pero deberá presentarse el lunes en el tribunal.
La delegación Rosario de la Federal hacía un control anteayer por la tarde en Batlle y Ordóñez y Dorrego, donde detuvo la marcha de un Chevrolet Vectra, que iba al mando de Verdún, de 35 años. El auto tenía pedido de secuestro del Juzgado de Instrucción 4ª, donde la mujer está procesada por asociación ilícita y encubrimiento agravado. Consultado Vienna, decidió que la encausada se presente el próximo lunes en su juzgado.
El auto en cuestión es uno de los atribuidos a Verdún en el caso, igual que un VW Bora, un Peugeot 206 y dos motos. Vienna la acusa como testaferro, por “haber asegurado, o ayudado a aquellos autores a asegurar el producto o provecho de los delitos de referencia, poniendo a su nombre los bienes enunciados y efectuando toda diligencia a esos fines, todo ello con ánimo de lucro”. Según la investigación, el Vectra está a nombre de una hermana de Verdún y fue adquirido a cambio del Peugeot 206 y dinero en efectivo tras el crimen del Pájaro, ocurrido el 26 de mayo del año pasado, con el objetivo de conseguir un auto más grande “para llevar gente al velorio”.
En la megacausa, Mercedes Paz –hermana de Martín, conocido como Fantasma, cuyo asesinato en septiembre de 2012 dio origen al expediente– dijo no saber si el Pájaro había puesto bienes a nombre de la madre de sus hijos; sí admitió haber sido pareja del Pájaro durante al menos cinco años, hasta marzo de 2013, y contó que se siguieron viendo hasta su asesinato. Verdún terminó procesada en el caso; en cambio, a Mercedes Paz el juez Vienna sólo le tomó declaración testimonial.
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