A los 14 años, conoció a Eminem en la pantalla de MTV y de ahí en más el rap se metió en su cuerpo. No era sencillo ser un chico blanco, de ojos verdes, en las calles del barrio La Cerámica. A trompadas se ganó el respeto en la calle Valle Hermoso, cuando lo molestaban por su forma de vestir. Pantalones enormes, remeras dos talles más grandes, la infaltable gorrita con la visera tirada para atrás y un andar con todos los tics de los raperos. A Brapis no le importó el qué dirán y siguió adelante con lo que se sintió identificado. Armó su banda, Libre Unidad, y grabó un CD, con letras que hablan del barrio y su problemática de los chicos sin calma: la droga y la ley. Sufrió el abandono de su padre, a quien no conoce, su madre tiene nueva pareja y tampoco está a su lado. Ahora, con 18 años, vive con su abuela y una tía. Brapis hace rap y pone palabras duras al entorno. Su música urbana y sus rimas son el espejo de los nuevos arrabales, los pasillos y el transero, la policía y su guiño al auto de alta gama. Los chicos que ven en su futuro un «pase» o un porrón. Ahí Brapis encontró una salida, con su voz y su cadencia describe la Rosario periférica. Lo siguen en La Cerámica y en las redes sociales, sus videos están en YouTube, su tribu lo sigue cuando toca con sus amigos de Libre Unidad.
Después de tocar la semana pasada en el bar García, ya está preparando la grabación de un CD con 16 canciones: “Quiero armar algo como Calle 13, que rapea con base de rock, soul, reggae y jazz”. Brian Medina es Brapis, así lo llaman de pequeño. Tiene brazos largos y los mueve todo el tiempo para hablar. Gesticula y piensa cada palabra. Asegura haber tenido una infancia dura, con pocos referentes, el cariño de una abuela y ausencias que le dejaron huellas. “Con mi viejo me descargué en algunas rimas… (se ríe) me inspiro más cuando estoy mal, me saca ideas para rapear; hay que vivir, cuanta más experiencia más cosas para contar. Las cosas que me pasaron, las cosas que veo a mi alrededor… les pongo letra. En el barrio, los chicos de mi edad, crecemos con el transero a la vuelta y la poli mirando para otro lado”, explica.
Además de Eminem, Brapis consumió el rap y el hip hop de los grupos porteños Fuerte Apache y Frescolate; y en Rosario sostiene que hay buenos músicos en el género como Likuid El Corrector, con quien grabó como invitado el tema No lo saben. “A las radios de acá es muy difícil llegar. Los chicos de los barrios no tenemos estructura más que para difundir lo que hacemos en las redes sociales, en YouTube, y el boca a boca. Hemos tocado en el Café de la Flor, García y El Sótano; y de los distritos a veces nos llaman. El otro día, cerca de mi casa estaba ensayando una murga y me invitaron a rapear, son géneros que no tienen que ver, pero lo importante fue la onda. Los chicos del barrio también quieren expresarse y cada uno lo hace con lo que más le gusta, sin prejuicios, sin menospreciar lo del otro.”
Respecto al contenido de sus letras, Brapis apunta que no le gusta encasillarse: “Puedo hacer una letra que hable de la droga en como Siento o Antes de criticar a un loco, pero le puedo cantar a una mujer o hacer una letra divertida, no todo es bajón. Escribo sobre lo que veo en la calle, lo que pasa en el barrio, hago mis descargas con esos temas pero también escribo a un amor, no me gusta cerrarme, me gusta mezclar los géneros como hace Calle 13. Quiero formar una banda con batería, guitarras, bajo, no tener como base solamente a un DJ, como estoy haciendo ahora”.
Brapis cursó hasta 8º año en la escuela El Buen Samaritano. De esa experiencia recuerda: “La Biblia me contuvo un tiempo, pero después me di cuenta de que siendo un hijo de puta todo se hace más sencillo, como digo en el tema Antes de criticar a un loco. Siempre tuve problemas. Si bien mi calle no es una villa, el barrio es una villa y siempre tuve problemas por mi forma de vestir: soy blanco, de ojos verdes, de chiquito me tenía que defender a las trompadas; un tiempo me fui y ahora volví más tranquilo”.
El tema de la droga en barrio La Cerámica es calcado en lo que ocurre en tantos otros y en otras ciudades. “Con la policía siempre hay problemas –asegura–. Me preocupa el tema de la droga, cuando era más chico tenía al transero que vivía a la vuelta y no lo sabía, hoy los chicos de 8, 9 años saben dónde está el búnker. Es muy complicado, preocupante, pero cuando querés hablar del tema con tu grupo de chicos conocidos es como que no quieren”.
Letras en primera persona
Brapis tocó hace una semana por última vez con su banda, Libre Unidad, en el bar García. Ese recital significó la disolución del grupo. El muchacho quiere abrirse a otras experiencias. “Con los pibes está todo bien, pero quiero hacer otra cosa, tengo material para grabar en marzo, esto es movimiento y quiero seguir creciendo”. “Antes de criticar a un loco” es una muestra del contenido de las letras de sus canciones.
“Nací en un barrio, sin padres en la familia criado entre mujeres y creyente de la Biblia llamativo en La Cerámica donde me crié/ Declaro poco querido y odiado por ser blanco y de ojos claros por eso cuando salía de chiquito en la vereda me miraban mal los pibes y se agarraban el sopeda/.
Porque el que no es malo es bobo wachín y esa es la que juega por eso yo iba al kiosco al rubio pega que le pegan que boludo era siempre el guacho con la boca rota salía a jugar con mis primos y me sacaban la pelota/ Y qué podía hacer fue desde los 8 o 9 años era yo o los malditos que le gustaba hacer daño/
Pero bue salí adelante y empecé la secundaria falleció mi padrino y fue una mierda necesaria pa’ poder gritarle al mundo a mí me sigue la malaria/
La concha de su madre la boca que me sangra me empecé a ir de la escuela pa’ probar el cigarrillo era un nene de mi abuela pero ahora quería ser pillo entonces agarré la calle y me metí por los pasillos/
Porque al ser hijo de puta todo se hace más sencillo me cansé de que me peguen y me les paré de mano/ Gané un par de broncas hasta que me metí en lo equivocado con los parientes del transero y nos re cagamos a palo y después a mi casita me caían entierrados/
Bueno me fui del barrio mi vieja estaba asustada salí de una pa’ meterme en otra más pesada por eso el rap en mi mente es la shit que a mí me salva y mi mente cada día está un poquito más drogada por eso puede ser que a veces me descoco así que pensá bien antes de criticar a un loco”.
En “Siento”, Brapis muestra un costado más íntimo:
Primera frase perdón por hacerte sufrir siempre sé que ya no merezco nada, estoy inconsciente con la mente por las nubes, y no quiero que llores no quiero que derrames lágrimas, para mí una lápida y una tumba, mientras sigo consumiendo mi vida se derrumba, lento lento, poco a poco/ Y mientras me pongo loco pienso en matarme pero choco con la realidad que me dice que hay gente que me quiere mientras que el que escribe les falla y luego los hiere pero no es él sino la droga que interfiere/
No busco encontrar lástima con esto, sólo largo mi dolor en un texto, te ofrezco mi perdón honesto, porque toco el cielo con las manos los ojos colorados y me olvido del resto/
Siento que no puedo salir de este laberinto mi instinto quiere salir y cada vez estoy mas metido no quiero lastimarte, amor perdón pero creo que la droga le ganó a mi corazón/
Siento que me elevo luego siento que me muero quiero salir y no puedo, siento que te quiero luego siento que te pierdo porque no encuentro la paz, porque el dolor no se calma y cada vez se agranda más
Lo siento girl, prometí que te amaría/
Estás igual que yo nunca pensaste que lo haría quemaría y al aroma de una quema va quemándose mi vida/
Y me olvido del ayer, me olvidé de las promesas a mi vieja alguna vez.
Llorando le decía que yo nunca iba a crece pero moretones del ambiente me dejaron inconsciente
No sé si no lo noto, no me siento diferente, de aquel niño que la vida la tomó como un juguete y jugando a ser más grande lastimé a toda mi gente/
Porque quizás no tuve aire,
porque quizás me sentí solo,
capaz no tuve a nadie,
y todos se hicieron los sordos,
y por un minuto quise olvidarme de todo/
Lo lamento más tomé lo que más lastima calmado como brisa perdido por la fragancia la vida es dura yo la quise en una risa pero ya no me río ya no me causa más gracia/
Creí que era vivo siendo vago y atorrante que seria de mí si no la embarraba mal comprendí que el mundo se mueve para adelante y si no estoy yo se sigue moviendo igual/
Siento que me elevo luego siento que me muero quiero salir y no puedo/
Siento que te quiero luego siento que te pierdo porque no encuentro la paz/
Porque el dolor no se calma y cada vez se agranda más/
Perdón por mi error gente sé lo que hice mal y sé lo que voy a hacer/
Perdón por mi error gente sé lo que hice mal y sé lo que voy a hacer.
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