Tras las declaraciones del presidente del Partido Justicialista santafesino, José Luis Freyre, sobre la posibilidad de que el gobierno nacional intervenga la provincia de Santa Fe a raíz de la presunta vinculación entre algún ex jefe policial y el narcotráfico, el gobierno provincial junto a los partidos que integran el Frente Progresista denunció como “desestabilizantes” y “destituyentes” los dichos del jefe partidario.
El gobierno provincial pidió la “ratificación o rectificación” al PJ por los dichos del intendente de Venado Tuerto y solicitó que por “la paz de los santafesinos” no se “atrevan a pensar en intervenir la provincia”.
En una conferencia de prensa en la sede rosarina de la gobernación, que incluyó a al gabinete provincial en pleno, junto a legisladores nacionales y provinciales y representantes de todas las fuerzas políticas que conforman el Frente Progresista, el gobernador hizo foco en la “extrema gravedad en este hecho que no tiene antecedentes en la democracia argentina”.
“Nos parecen declaraciones de extrema gravedad, desestabilizantes, que en nada condicen con el desarrollo de la política en la provincia de Santa Fe, que no tiene antecedentes en los años de democracia que vivimos, en donde creo que año tras año los santafesinos y los argentinos hemos ido mejorando la democracia en el país”, dijo el gobernador Bonfatti.
“En esta provincia funcionan los tres poderes con total y absoluta independencia, vamos a seguir defendiendo el accionar de este gobierno transparente, que actúa permanentemente con honestidad, convocando a la participación y al diálogo”, agregó.
En torno a la posible intervención, el mandatario indicó que “la voluntad popular de los santafesinos no debe ser violada y la vamos a defender con toda nuestra energía”.
Exitoso
Consultado sobre por qué recibía en estos momentos los ataques del gobierno nacional, Bonfatti respondió: “Indudablemente el Frente Progresista está gobernando con éxito la provincia, dando respuesta a tantos santafesinos. Entonces tendrán que preguntarse ellos el por qué de este ataque”.
Pero además del gobernador, hicieron uso de la palabra los representantes de los distintos partidos que conforman el Frente Progresista, a excepción del PDP que no asistió a la conferencia “por razones personales” del diputado Carlos Favario. De esta manera Eduardo Di Pollina (PS), Pablo Javkin (ARI), Eduardo Gallaretto (titular de la UCR), Alicia Gutiérrez (SI) y Verónica Benas (Pares) repudiaron los dichos de Freyre.
“Es una clara intencionalidad del justicialismo de desestabilizar la provincia de Santa Fe, donde todas las acciones que han llevado adelante durante este tiempo tienen esa vocación clara”, afirmó Di Pollina.
“El gobierno nacional está acostumbrado a calificar como destituyente cualquier disenso político que uno pueda sostener. Frente a una situación de esta gravedad entendemos que acá sí hay claramente una actitud que roza con lo destituyente”, indicó Javkin.
Para Gallaretto, “lo que insinúa la declaración es el orden de las responsabilidades políticas ante supuestos dificultades o acciones que puedan estar en cuestión de un gobierno” y que si seguimos esta cadena sobre “las dificultades que se están viviendo en el país, terminaríamos en la Presidencia de la República”.
En tanto, Gutiérrez pidió al “PJ en su conjunto” que “diga si avala lo que ha dicho Freyre, porque sería de extrema gravedad para el país también y la provincia y sería un serio antecedente”. “Por lo tanto pedimos que ratifiquen o rectifiquen lo que acaba de decir su presidente”, agregó.
Por último, Benas solicitó que “por la paz de todos los santafesinos, no se atrevan a intervenir nuestra provincia porque de otra manera estaríamos ante una gravedad y un peligro para la democracia que no reconoce antecedentes en el país”.
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