El gobernador Hermes Binner recibió ayer en la casa de Gobierno a representantes de los 900 trabajadores de Paraná Metal que se encuentran realizando los cortes en la autopista a Buenos Aires en reclamo de sus puestos de trabajo, luego de que el empresario Cristobal López decidiera cerrar las puertas de la empresa metalúrgicas.
El gobernador manifestó su “profunda preocupación” por la situación que viven estas familias y pus a disposición “toda la ayuda necesaria” por parte del estado provincial.
Binner estuvo acompañado por los ministros de la Producción, Juan José Bertero; de Desarrollo Social, Pablo Farías; y la secretaria de Trabajo, Nora Ramírez.
Los funcionarios provinciales, como los delegados y los dirigentes gremiales de la CTA, CGT y UOM de Villa Constitución que participaron del encuentro, expresaron la necesidad y conveniencia de impulsar acciones coordinadas, “tanto para atender las necesidades de las familias afectadas, como para reactivar la producción de la planta”.
Por su parte, la secretaria de Trabajo afirmó que “la preservación de las fuentes de trabajo depende de la reactivación de la fábrica y todos los esfuerzos tienen que estar puestos en ese aspecto”. Y agregó que “más allá de las gestiones para encontrar soluciones de fondo, ante la falta de percepción de los salarios desde hace un mes por parte de los trabajadores el Estado también tiene que dar respuestas”.
“El reclamo de los trabajadores pasa por encontrar volumen de operación para que la fábrica pueda funcionar porque, según dicen, si hubiera mayor producción, los números cerrarían”, indicó el ministro de la Producción, Juan José Bertero, tras el encuentro.
“Nosotros entendemos que acá hay una responsabilidad empresaria que debe asumirse, y que no sólo pasa por producir más o atender aspectos financieros, sino por advertir las serias consecuencias sociales que genera el cierre de la planta”, añadió.
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