El ex gobernador Hermes Binner recorre el país con el objetivo de avanzar en el armado del Frente Amplio Progresista (FAP) en todas las regiones. Ayer pasó por Santa Fe y anunció que el 14 de abril se realizará un encuentro en Tucumán en el que su fuerza pretende reunir a dirigentes de todo el noroeste argentino. La intención del ex candidato presidencial, segundo en las elecciones de octubre de 2011, es consolidar el FAP de cara a las legislativas de 2013 con el doble objetivo de sumar más diputados y senadores en el Congreso nacional y a la vez llegar posicionados como principal espacio de la oposición a las elecciones presidenciales de 2015.
“La oposición está para abrirle los ojos a la gente. La oposición tiene que ver con una propuesta que tiene que ser alternativa a lo que está ocurriendo hoy”, definió el ex mandatario provincial en una entrevista con Canal 13 de Santa Fe. Y anticipó que, después del cónclave de Tucumán –convocado para “debatir la Argentina que queremos”–, habrá foros y seminarios en las demás regiones del país. Igual que ocurrió en la provincia de Santa Fe, desde el FAP buscan articular con la mayor cantidad posible de sectores del arco progresista no kirchnerista y avanzar hacia la elaboración de un plan estratégico nacional: la plataforma electoral para las presidenciales.
El complejo rol de la oposición
Binner definió al FAP como una “oposición propositiva”. Y explicó: “Ante cada tema, nosotros tenemos una posición. Sabemos que nuestros 22 diputados nacionales y los cuatro senadores no alcanzan para tener una posición per se, pero estamos convencidos de que en ese camino vamos generando confianza en el adentro y credibilidad en el afuera”.
El ex mandatario socialista admitió que “es complejo” generar una oposición fuerte cuando el kirchnerismo aparece más consolidado que nunca. Pero aclaró que “es necesario porque la democracia no se basa en una opinión. Hay muchas verdades y, colocándolas sobre la mesa y pensando en la gente, es donde vamos a encontrar soluciones. Esto es lo que nosotros cambiamos: vamos a pensar en la gente, en los jubilados, estas son opciones que parten de no estar de acuerdo en algunos aspectos del gobierno nacional; en muchas cuestiones las apoyamos pero en otras no”.
Entre los aciertos de la Nación, Binner mencionó sólo las políticas de derechos humanos. En el otro platillo de la balanza colocó los casos de corrupción –Antonini Wilson, Shocklender, el avión que llevó mil kilos de cocaína pura a España, todos casos en los que el gobierno “protegió” a los responsables, según el ex gobernador– y la asimétrica distribución de recursos de acuerdo al color político. Le contestó a la ministra Nilda Garré, quien lo acusó por los piquetes en la ciudad de Buenos Aires: “Nunca apoyamos los cortes”, afirmó. Y se preguntó por qué la Nación no les paga el 82 por ciento móvil a los jubilados “cuando en la provincia lo pudimos hacer”.
La relación con la UCR
Las negociaciones entre socialistas y radicales en el plano nacional están frías. Consultado sobre posibles encuentros con el ex intendente santafesino y presidente de la UCR Mario Barletta, Binner respondió: “No hubo oportunidad, pero no hay ningún problema”.
El socialista destacó que otros sectores que provienen del radicalismo –como el GEN de Margarita Stolbizer y el grupo denominado Radicales en el Frente– ya se sumaron al FAP, pero no dio señales acerca de un posible acercamiento al partido en términos orgánicos.
“Seguimos perfeccionando el FAP”, definió Binner. “Queremos que todos los partidos seamos más amigos y vayamos integrándonos alrededor de un programa en común”. Y puso como ejemplo la construcción del Frente Progresista en Santa Fe, iniciada hace casi 20 años: “Hoy es una realidad importante en la provincia y es un ejemplo que quisiéramos seguir a nivel nacional”.
Sobre el gobierno de Bonfatti
A pesar de que, en el plano local, oficialistas y opositores coinciden en señalar que la relación entre la Nación y la provincia mejoró a partir de la asunción de Antonio Bonfatti, su antecesor sostuvo: “La relación es la misma porque nosotros lo que tenemos que diferenciar claramente es entre partido, gobierno y Estado. El gobierno de la Argentina, como claro signo de populismo, confunde todo: Estado, gobierno, familia, amigos. Es todo lo mismo y nosotros creemos que eso hay que separarlo”.
“Un gobernador electo no es una persona que va a representar solamente a los que lo votaron sino a todos los ciudadanos. Eso es la democracia. Por lo tanto, si lo invitan a un acto sería un desplante no concurrir, de manera que es correcto que Antonio Bonfatti concurra a las actividades nacionales porque Santa Fe está demandando mayor participación y está demandando una deuda y eso hace que nos sintamos integrados con los colores celeste y blanco”.
Así, Binner minimizó cualquier tipo de entendimiento entre el Frente Progresista santafesino y el kirchnerismo a nivel nacional.
Consultado sobre la reforma tributaria que promueve Bonfatti –luego de los tres fallidos intentos de la gestión anterior–, el ex mandatario opinó que “ahora se empezó a entender” el planteo del oficialismo sobre la necesidad de que el Estado cuente con mayor cantidad de recursos.
“Todo aumenta y no veo por qué no tienen que aumentar los ingresos que necesitamos para poder hacer frente a las obligaciones que tiene una provincia. Hasta ahora los ingresos iban aumentado por la inflación; nosotros creemos que la inflación es uno de los elementos más injustos que tenemos. Si apelamos a la inflación, estamos cortando la escalera a la cual estamos subidos”.
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