Después de mucho tiempo, habló el mánager Gonzalo Belloso. “Si no lo hice antes fue porque no había mucho para contar. El trabajo de la dirigencia en cuanto al armado del plantel está prácticamente terminado y creí que era un buen momento para conversar”, justificó el encargado futbolístico canalla, en el preámbulo de una extensa entrevista conLa Redy LT3.
—¿Cómo está la situación contractual de Luciano Figueroa?
—Luego de innumerables reuniones, le buscamos la vuelta junto al padre y representante de Figueroa para que el contrato que se firmó en otra época del club se actualice y acerquemos las partes. Pusimos toda la predisposición pero aún no llegamos a un final feliz. Las negociaciones están en stand by.
—¿Sos optimista al respecto?
—Hicimos un esfuerzo enorme para que Lucho tenga un buen año en Central. La posibilidad de estar tranquilo con un contrato que sepamos que podemos hacernos cargo. La situación está trabada. Más lejos de lo que fuimos no podemos ir en lo económico. Y lo veo difícil que se acerquen por lo que nos propuso el padre del jugador.
—¿Entonces Figueroa está más cerca de irse que de quedarse?
—Lucho es jugador de Central. Queremos acomodar el contrato con números actuales al año 2011. Y que todos quedemos conformes. Central está disminuido porque es por una plata virtual, no real. En su momento se firmó un contrato que hoy no estamos dispuestos a pagar. Ni siquiera puede pagarlo ningún club dela Argentina.
—¿Funciona como presión que Pizzi tenga en cuenta a Figueroa?
—Es una presión positiva. Nos afirma que Figueroa es un jugador valioso. Pero también somos responsables de todos los contratos que hemos firmado. Y en este caso queremos reverlo porque sabemos que no podemos cumplirlo. Si el técnico lo quiere tener en cuenta, podrá utilizarlo.
—¿Pueden ir en búsqueda de otro centrodelantero?
—Estamos bastante completos con el plantel. El técnico está conforme y el equipo se muestra firme y unido. Estamos en un año en el que necesitamos mucho compromiso. Hay que conformar un buen grupo para lograr un gran equipo.
—¿Hay posibilidades de que vuelva Paulo Ferrari?
—Es un sueño nuestro y del cuerpo técnico. La vuelta del Loncho es muy difícil, prácticamente imposible.
—¿Cómo está la situación de Guillermo Burdisso?
—Precisamente hablando de compromiso, estamos esperando negociarlo. Lo estimamos mucho como persona, pero no quiso asumir el compromiso como jugador en su momento. Hoy tampoco creemos que puede estar. Ni siquiera quiso venir a hacer la pretemporada. Estamos buscarlo negociarlo dentro de un mercado que no es fácil. Y más sabiendo que el jugador no tuvo un buen año futbolístico. Igualmente queremos preservar los derechos económicos del jugador. Es un valor comercial que tenemos que defender lo mejor posible para beneficio de Central. Tenemos la posibilidad de que Arsenal compre parte del pase.
—Distinto fue lo de Diego Braghieri.
—Sí, por supuesto. Nos manifestó su intención de irse pero vino a realizar la pretemporada y se le renovó el contrato. Encontramos la posibilidad de Lanús, un club donde puede mostrarse y que vende muy bien. Una institución que está un escalón por encima de Central en cuanto a orden. Hoy tiene posibilidades de hacer mejores negocios Lanús que Central.
—¿El hincha de Central tiene que olvidarse de Jesús Méndez?
—Sí, sí, Jesús tiene decidido quedarse en Boca. En los últimos tiempos no teníamos las mismas intenciones porque notamos que no mostraba el compromiso de antes. Y este es un momento en el que todos tenemos que pensar en el club y no en lo personal. Méndez pensó en lo personal y nosotros necesitamos otra cosa.
—¿Hay que establecer diferencias entre refuerzos e incorporaciones?
—Trajimos jugadores que apuntalan al grupo como Talamonti, Lequi, Alderete y Mozzo. Y otros que son apuestas como Lombardi, a quien ojalá le vaya bien, la rompa y explote futbolísticamente. Todos tienen que estar comprometidos a muerte con una causa que no es otra que el ascenso.
—¿Creés que se reforzaron mejor que en el torneo pasado?
—Siempre nos manejamos de acuerdo a lo que pretende el técnico. Cuando ganamos las elecciones ya teníamos prácticamente el torneo encima. En el receso de verano trajimos cuatro refuerzos de lujo (NdR: Santiago Biglieri, Federico Vismara, Jesús Méndez y Germán Rivarola). Creímos no habernos equivocado y que hayan resultado o no pasa por una cuestión dentro de la cancha. Hicimos los esfuerzos que necesitaba el técnico. No nos olvidemos que Central atraviesa una dificilísima situación económica, por la cantidad de demandas judiciales que caen permanentemente.
—¿Cómo imaginás a Central a mediados del año próximo?
—Me encantaría que fuera en primera división. Y no lo lograría esta dirigencia, sino todos unidos por un equipo. Y con un técnico muy firme como Pizzi.
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