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Condenan a un hombre por intentar matar a su mujer

Por Ana Laura Piccolo. El juez de Sentencia Carlos Carbone dispuso que Guillermo Ignacio Asconape purgue 13 años de cárcel.

“Ya está, ya la maté, ya lo hice, me entrego, el arma está acá”. Esas fueron las palabras que pronunció antela Policíaun hombre de 45 años momentos después de dispararle siete veces a su esposa, delante de los dos hijos menores del matrimonio. La violenta escena, que por milagro no causó la muerte de la mujer, se produjo durante la madrugada del 1º de enero de 2009 en la ciudad de Arroyo Seco y fue el corolario de una relación marital atravesada por años de maltratos físicos y psicológicos. El juez de Sentencia 8ª, Carlos Carbone, condenó al autor del ataque a 13 años de prisión por los delitos de amenazas coactivas, homicidio calificado por el vínculo y agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y portación ilegítima de arma de fuego.

El día anterior al feroz ataque a tiros, poco antes de la medianoche del 31 de diciembre de 2008, Brenda había mantenido una fuerte discusión con su marido, identificado como Guillermo Ignacio Asconape, en la casa que compartían en Urquiza al 200 de Arroyo Seco, que incluyó agresiones físicas y quedó registrada en una denuncia policial en la seccional 27ª. Según el testimonio de la mujer, tras una golpiza ella se fue con los chicos a la casa de su hermana, pero en la puerta su marido le sacó a la niña y sólo pudo llevarse al varón. La segunda escena violenta habría ocurrido en medio de los festejos del Año Nuevo, cuando su marido se presentó en la casa de la hermana de Brenda, ubicada en Independencia al 1300, alrededor de las 3, armado y con la niña en brazos.

La mujer contó en su momento que su esposo la increpó diciéndole: “Vos me dejaste por ellos, ¿ellos te van a dar de comer?” y que después se dio vuelta y se fue con la nena. Ante esto Brenda, su hermana y varios de los familiares presentes en la vivienda lo siguieron para intentar recuperar a la niña. Allí fue cuando –según el relato de Brenda– Guillermo bajó a la nena, se metió la mano en la cintura y amenazó con un arma de fuego tanto a su hija como a su sobrina. La mujer se interpuso en la línea de fuego, le pidió su sobrina que corriera con su hija y luego sintió “dos disparos que le cortaron el aire”.

Los diferentes testimonios recolectados en la causa coinciden en que Guillermo la agarró de los pelos y le disparó siete veces por la espalda. Luego del ataque, el hombre fue apedreado y huyó, entregándose ala Policíaun rato después, a unas 15 cuadras del lugar, cuado se acercó a un móvil policial con las manos en alto y diciendo “Ya está, ya la maté”.

El matrimonio de Brenda y Guillermo se formalizó en agosto de 2007 aunque la pareja llevaba unos 12 años de convivencia, indicaron fuentes del caso. La mujer dijo que la relación siempre fue violenta tanto con ella como con sus hijos pero que todo empeoró después de haberse casado legalmente. Los episodios más graves comenzaron con la llegada del primer hijo (que al momento del ataque tenía 8 años) y se fueron acrecentando con el tiempo. Según relató la mujer, la primera vez que lo denunció fue en 2001, cuando intentó ahorcarla y le quebró la nariz de un puñetazo.

Pero la madrugada del 1º de enero de 2009 superó todos los ataques anteriores.

Según la versión brindada por la hermana de la mujer víctima de los ataques y abusos de Guillermo, su cuñado se presentó en su casa cerca de las 3.30 y ella lo atendió. Él le pidió que llamara a Brenda y cuando salió a la calle, Guillermo comenzó a gritarle “que su familia era una mierda” y que iba a matar a la niña.

Los gritos hicieron que toda la familia saliera a la puerta y fue entonces que Guillermo sacó un arma, amenazó a su hija y a su sobrina y cuando Brenda se interpuso en el medio la tomó de los pelos y le disparó siete veces. Al descargarse el arma, y ya con varios vecinos de testigos, el hombre siguió gatillando pero no salieron más balas, por lo que se fue del lugar, apedreado por varios familiares. Luego llegó una ambulancia que brindó auxilio a Brenda.

En su defensa, que contó con dos versiones distintas, Guillermo dijo que la pelea inicial con su mujer la noche del 31 de diciembre fue porque ella “tomaba” bebidas alcohólicas y ante su pedido de que dejara de beber ella le lanzó una botella, relato que su mujer contó al revés, y que fue motivo de su intento de escape con sus dos hijos, aunque finalmente pudo llevarse a uno porque Guillermo se quedó con la nena.

Luego el hombre contó que fue amenazado por su suegro, quien le dijo que “lo haría boleta” y que fue a buscar a su familia durante la madrugada del Año Nuevo porque quería mucho a su mujer y a sus hijos, y que fue armado porque el problema era con la familia de ella.

Pero entre los argumentos condenatorios del juez Carlos Carbone, la reconstrucción gráfica del hecho “revela la ferocidad y la alevosía del ataque, habiéndole efectuado (a la mujer) disparos por la espalda, es decir sobre seguro, de corta distancia, además de haberle disparado con la clara intención de impactarla en la cabeza ante las heridas de defensa en el brazo y el antebrazo cubriéndose la misma, sin contar el impacto de un disparo en el maxilar y que ésta al igual que su familia dice que además le tiró mientras estaba en el piso”.

Por ello, el juez de Sentencia de la 8ª Nominación, Carlos Carbone, condenó a Guillermo Ignacio Asconape a purgar 13 años tras las rejas por los delitos de amenazas coactivas, homicidio calificado por el vínculo (cónyuge) y agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa, y portación ilegítima de arma de fuego de uso civil, todos en concurso real.

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