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Básquet: medalla costosa

Con la presencia de los rosarinos Stival y Bernardini, el seleccionado sub 17 de Argentina se clasificó para el Premundial luego de caer en la final del sudamericano ante Brasil.

Por David Ferrara | El Ciudadano & la gente.- Los seleccionados argentinos de inferiores son claros dominadores de los certámenes sudamericanos por estos años. Y los jugadores rosarinos suelen aportar cosas importantes para estos éxitos. La excursión del Sub 17 a Cúcuta (Colombia) no fue la excepción, aunque en esta ocasión el resultado final fue el segundo lugar del podio, la medalla de plata. Está claro, no siempre se puede ganar.

Matías Stival, base de Central, y Matías Bernardini, escolta de Obras, fueron los rosarinos que sufrieron el intenso calor de la ciudad colombiana y que intercalaron buenas y malas en el trajín de un torneo que fue mucho más complicado de lo que esperaban.

“No te voy a decir que íbamos confiados, pero la verdad es que no esperábamos que fuera tan difícil. Nos costó encontrarnos como equipo”, explicó Stival, mientras Bernardini refrendó: “Estuvimos muy lejos de nuestro nivel. Incluso los primeros partidos que ganamos fueron duros. Yo sé que este equipo puede dar mucho más”.


Los dos pibes coinciden en que el click para comenzar a crecer fue la derrota categórica ante Uruguay. “Le habíamos ganado a Brasil y a Uruguay en la preparación y muy fácil, por eso perder feo con los uruguayos nos obligó a replantear todo. No era un tema de defensa o ataque, era también de actitud”, analizó Stival, mientras que Bernardini informó cómo trabajaron para salir adelante: “Sabíamos que nos quedábamos afuera de todo, de la final, de las medallas y del Premundial. Hicimos una reunión con el cuerpo técnico y también entre nosotros y empezamos a salir adelante”.

Ante Colombia, en el duelo final de la etapa regular, Argentina se jugó el pasaje a la lucha por el título y también la clasificación al Premundial. “Lo tomé como el partido más importante de mi vida porque necesitábamos estar en la final, si no iba a ser un golpe muy duro. Todos los equipos mejoraron su nivel, pero Colombia viene organizando los torneos, algo que influye, y también cuenta con dos jugadores de 2,08 metros. No es más un rival sencillo. Por suerte pudimos ganar y llegar a la final”, dijo Bernardini. Stival, obvio, lo vivió de forma similar: “Fue una final, porque había riesgo de no quedar ni entre los primeros cuatro. Así que ganar fue importante. Lástima que no se pudo contra Brasil, pero si seguimos trabajando y encontramos el mejor juego de equipo les podemos ganar. A esta final no llegamos de la mejor manera”.

En lo personal, Stival analizó su rendimiento en este torneo internacional que fue su debut oficial con la camiseta argentina en sudamericanos: “No empecé jugando por una lesión, pero después pude aportar lo mío. Creo que no desentoné y que obviamente doy alguna ventaja en lo físico pero estuve a la altura del equipo. Fue una gran experiencia en todo sentido, más allá de no haber podido ser campeón”.

Bernardini venía de ser campeón en Sub 15 y ratificó su buena mano, aunque los puntos no son todo: “Hay partidos en los que hice pero que fueron buenos y otros en los que hice 10 pero no jugué bien. Creo que por haber llegado tras sufrir una lesión y sin jugar en seis meses, pude terminar aportando cosas. Y estoy convencido de que podemos mejorar”. Matías, además, recibió un notición: viajará a Río de Janeiro para participar del Básquet sin Fronteras de la NBA.

Otros dos rosarinos que desandan los caminos de América picando una pelota.

STIVAL Y CENTRAL

Matías Stival tiene un acuerdo anual con Central y el pase está en su poder, por lo que en las próximas horas deberá charlar sobre su continuidad. “¿Qué puede ser mejor que jugar TNA y hacerlo en mi casa? Tengo que charlar para ver qué es lo mejor desde lo deportivo y en un aspecto secundario, lo económico, que ayuda pero no es lo más importante. Como estuve dedicado a la selección no hablé con nadie”, explicó el base.

BERNARDINI Y OBRAS

Por un conflicto por su pase entre Obras y Temperley, Matías no pudo jugar esta temporada en el equipo de Capital y llegó a la selección sólo con entrenamientos. “Fue un gran apoyo de parte de los técnicos y me moría por jugar, porque hace seis meses que no tengo partidos oficiales salvo el Argentino. Ojalá todo se solucione y pueda sumarme para ganarme un lugar en el banco de la Liga”, relató.

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