Espectáculos

Alternativo

Barbarita Palacios fusiona el folclore con el rock y la cumbia en su nuevo disco, titulado “Criolla”

La talentosa cantautora argentina ultima detalles para el lanzamiento de su segundo material solista, producido por Gustavo Santaolalla, en el que asegura "se amigan" todas sus facetas artísticas


La cantautora argentina Barbarita Palacios ultima detalles para el lanzamiento de su segundo disco, titulado Criolla, en el que asegura “se amigan” todas sus facetas: “Las que gustan del folclore, el rock, el pop y lo alternativo”.

“En Criolla se incluyen todas las Barbaritas. Está la que le gusta más el folclore, la que le gusta más el rock y la que le gusta más la cumbia”, graficó Palacios durante una entrevista con la agencia de noticias Télam.

La artista decidió retomar el camino que había trazado con su grupo Semilla a finales de los 90 y caminar por la senda del “rock alterlatino”, mezclando las guitarras eléctricas con ritmos de raíz latinoamericana.

Con ese impulso, este año editó los singles “Ángel en guerra” junto a Fernando Ruiz Díaz, la psicodélica “Sueño de piedra lunar” con su cuñado Gustavo Santaolalla, la balada alternativa y guitarrera “Sin llorar” y la festiva “Piba cumbia” con Julieta Venegas y Micaela Chauque.

La hija menor de Egle Martin trabaja con Santaolalla, Gaby Kerpel y Javier Casalla para ir terminando Criolla, que piensa editar antes de fin de año. “Piba cumbia” y “Ángel en guerra” son los extremos del disco, que transcurre entre un punto y otro. “La verdad es que hay de todo, por eso yo pienso que este es un disco en el cual estoy amigada con todas las Barbaritas, porque tiene un montón de rock, otras canciones con mucho de folclore”, dijo Palacios.  Y completó: “Grabar con Gustavo Santaolalla en un disco producido por él implica encarar un trabajo que lleva mucho tiempo, son como tres años de estar «demeando» diferentes aspectos. No es un disco que se queda con una parte mía, incluye todas las Barbaritas y todas ellas están amigadas en Criolla”.

En el material, hay más para bailar a partir de los ritmos orgánicos que se oyen en “Piba cumbia”, un tema deliberadamente feminista y militante. “También hay una canción de mi mamá (Egle Martin) que la escribió hace mucho tiempo en Corrientes que se llama «Mbae pa’ ere cheve nde», que es un son, es muy linda y fue grabada por Los Huanca Huá (grupo folclórico formado en 1960 que comandaron tanto Chango Farías Gómez como su hermano Pedro). El título traducido del guaraní quiere decir «¿Qué le parece a usted?». Y la hicimos en un ritmo medio indefinido afro, no es catalogable ni como folclore ni como rock. Es un ritmo definitivamente latino al que yo le metía también una cosa más sónica. Además, está mi mamá de invitada. Hay otros temas más power, rockeros, y hay una especie de reggaetón muy rockero que es totalmente bailable. Hay de todo (risas). Es un disco que está buenísimo, estoy muy contenta porque todo lo que me gusta está”, expresó.

Respecto de cuánto de folclore latinoamericano condensa Criolla y si su propuesta puede emparentarse con Lila Downs, Los Tigres del Norte o Los Ángeles Azules, Palacios expresó: “Todos esos artistas me encantan, pero no sé si es un disco latinoamericano en ese sentido. No tengo un bolero, para nada. Más bien, es un disco alternativo. Latino, pero alternativo, más cerca del rock y si querés del folclore, pero tiene electrónica y de todo. Por eso digo que es más cercano a lo que hacen Julieta Venegas o Natalia Lafourcade, como para nombrar referencias. O de Mateo Kingman, que también está invitado en el disco. Me parece que es alternativo por sobre todas las cosas”.

En el material, también se revela un contacto de la artista con ese rock “alterlatino” de los 90 con el que Santaolalla tuvo mucho que ver. “Por supuesto; yo vengo de ahí, a mí me encanta todo eso. Un Café Tacvba, por ejemplo. Es un proyecto latino con alternativo, con rock e influencias folclóricas. Y esa variedad se nota en los invitados ya que están Mateo Kingman, Mariana Baraj, Javier Casalla, Gustavo Santaolalla, Federico Gil Solá, Fernando Ruiz Díaz, Julieta Venegas, Micaela Chauque, Sonia Álvarez, Javier Montalto y Pablo González que es el baterista que también toca en la banda de Gustavo”, destacó.

Y completó, sobre lo diverso del grupo: “Es que yo soy un bicho de banda y esta cuestión de compartir con el otro me gusta, más allá de que sea solista hoy en día. No solamente quiero canciones mías sino que quiero de otros artistas y me gusta abrir el juego para invitar a que canten y toquen instrumentos. Son canciones que me parece que son para ellos, como «Sin llorar», que sí o sí quería que la tocara Fede Gil Solá”.

Comentarios