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Bancos piden al BCRA que se actualice tasa clave

La Badlar, la tasa de interés de los depósitos bancarios más grandes que está siempre en boca de los mesa dineristas del sistema financiero, podría sufrir en los próximos meses su primera transformación.


La Badlar, la tasa de interés de los depósitos bancarios más grandes que está siempre en boca de los mesa dineristas del sistema financiero, podría sufrir en los próximos meses su primera transformación: los bancos pidieron al Central que suba de una vez por todas el monto de los ahorros a partir del cual se aplica esta tasa de referencia, para recuperar un indicador clave que deben considerar en la actividad de todos los días y poder realizar las colocaciones de deuda tomando el verdadero costo que pagan por su fondeo.

La tasa Badlar se ubica hoy en el 31 por ciento anual y toma desde hace décadas los depósitos a 30 días mayores al millón de pesos. Se trata de una variable clave, que afecta tanto a ahorros como a créditos, y de un valor que todo operador del mercado debe tener en su mente cada vez que decide hacer algún negocio. Pero que fue víctima en los últimos diez años, como tantos otros indicadores de la economía, de los efectos que provocó una inflación acumulada que superó el 700 por ciento. El pedido que se le acercó insistentemente a Federico Sturzenegger es que pase a representar, a partir de ahora, el retorno de los ahorros mayores a los 10 millones de pesos.

Un cambio en su medición tendría un impacto sobre todo el sistema financiero: los bonos atados a la Badlar se volverían más atractivos porque pagarían un interés mayor (cupón); los créditos a tasa variable, vinculados con la Badlar (más un spread), podrían encarecerse si el nuevo indicador refleja con mayor fidelidad el rendimiento de los ahorros de grandes inversores; y hasta el costo de fondeo de los bancos podría reducirse si las entidades aplican la tasa minorista, que hoy es algo más baja (27 por ciento anual), para los depósitos que se ubiquen entre el millón y los 10 millones de pesos.

Tradicionalmente, la Badlar reflejaba el costo marginal que deben pagar los bancos por captar cada depósito de personas jurídicas. Pero en los últimos años, por efecto de la suba de precios, empezó a incluir también ahorros de particulares y minoristas, y dejó entonces de ser representativa. Sucede que el millón de pesos de 2001 equivale, con los precios de hoy, a unos 15 millones.

En las mesas advierten que el cambio es inevitable. Pero, en el Central, que mantiene en estudio la alternativa, preocupa la idea de que una modificación de este tipo pueda provocar alteraciones en los contratos y tener consecuencias judiciales. Quieren asegurarse que los beneficios sean mayores que los costos.

“Hace mucho que lo venimos pidiendo. Nos permitiría tener un buen indicador para hacer negocios y, por ejemplo, generar activos tanto soberanos como privados que indexen al costo marginal real de los bancos”, comentan desde la gerencia financiera de una de las grandes entidades. La tarea no parece sencilla. Pero tendrá un desenlace con impacto en todo el sector bancario.

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