La titular de la Agencia de Seguridad Vial de la Municipalidad de Rosario, Clara García, dialogó con El Ciudadano sobre el proyecto que estudia el Concejo Municipal sobre la implementación de la narcolemia en los controles vehiculares.
“Venimos trabajando hace mucho tiempo en esto porque muchas veces los médicos que están en los operativos sospechan que los conductores que están bajo efectos de estupefacientes, aunque el alcoholemia le da negativo”, explicó. Y agregó: “Se hicieron contacto con los proveedores de esos aparatos aunque aún no tienen homologación en el país”.
Con respecto al procedimiento que se necesita para el uso de estos aparatos, García aclaró que “no es sencillo”. “El control de alcoholemia es más rápido porque cualquiera sea el tipo de bebida, soplás y en un segundo te dice si es positivo o no. Mientras que la otra prueba (narcolemia) necesita un tiempo entre 4 y 5 minutos porque primero se coloca un hisopo en la boca, aproximadamente un minuto. Después se coloca en un aparato que detecta seis tipos de drogas diferentes”.
Por último, la funcionaria remarcó que “estos controles no se pueden realizar con masividad”. “En caso de que el médico presuma y crea necesario, se hará el respectivo control al conductor del vehículo”, concluyó.
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