La brutal represión policial que sufrieron vecinos de barrio Los Pumitas el sábado pasado, en el marco de un operativo por el supuesto hurto de un celular, comenzó a formalizarse esta semana tras la presentación de una serie de denuncias. Entre el lunes y el miércoles, las siete personas detenidas que padecieron apremios ilegales -tres de las cuales fueron hospitalizadas- se acercaron a las dependencias de Asuntos Internos donde brindaron testimonio, acompañaron registros fílmicos y fotográficos y permitieron que médicos forenses constaten las lesiones. Según dijeron miembros de la organización social La Poderosa, aun no tuvieron contacto con ningún fiscal ya que desde la Unidad de Violencia Institucional del Ministerio Público de la Acusación les hicieron saber que Asuntos internos remitirá todo lo actuado.
El sábado por la mañana, la comunidad qom conocida como Los Pumitas, de barrio Empalme Graneros, amaneció con sirenas, detonaciones y corridas enmarcadas en una masiva irrupción policial que argumentó su presencia en el presunto robo de un celular.
Lo que siguió fue un violento accionar policial cuando los uniformados ingresaron con golpes e insultos a las humildes viviendas, sin orden judicial, y atropellaron por igual a hombres, mujeres, jóvenes y niños, según refirieron dirigentes de la comunidad de ese pueblo originario.
Denunciaron además que siete de ellos fueron llevados a la comisaría 20° y sufrieron apremios ilegales tanto en el traslado como dentro de la dependencia policial, donde estuvieron casi 12 horas privados de la libertad, y que tres fueron “desfigurados” a golpes por lo que debieron, en ese lapso, derivarlos a hospitales públicos. También, una de las mujeres privadas de su libertad tuvo que ser asistida ya que terminó con una herida de bala en el pie.
Durante la detención se congregaron frente a la seccional unas 50 familias de la comunidad Qom, además de militantes sociales y de la iglesia evangélica, ya que entre los detenidos había dos pastores de esa religión. Los acompañaron organizaciones sociales, como La Poderosa, que hace tiempo tiene una marcada presencia en barrio Los Pumitas.
En diálogo con El Ciudadano, sus integrantes dijeron que los siete detenidos (cinco hombres y dos mujeres) se acercaron entre este lunes y ayer a la dependencia de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad para hacer los trámites de rigor a fin de avanzar con la denuncia contra los policías por la represión del sábado. También se acercaron testigos de lo ocurrido y acompañaron con audios, videos y fotos de los efectivos policiales.
“Hubo una reacción muy grande de todos los vecinos y vecinas después de lo que pasó el sábado. Porque es una situación que ya no se soporta: los atropellos en el barrio son constantes, diarios. Hay una normalización de los abusos policiales. Después de este hecho tan grave se vio claramente que a los policías no les importó a quien se cruzaran. Actuaron de modo violento contra cualquier persona, gente grande, jóvenes, chicos, mujeres, perros, niños. Se llevaron todo puesto por delante y eso fue visto por todos los vecinos y vecinas”, contó un integrante de La Poderosa.
“La comunidad siente que esto no se puede dejar pasar. Por eso este compromiso de impulsar la causa penal, de denunciar, de dar testimonios, de aportar pruebas. De alguna forma tiene que existir un control de la población por el accionar de las fuerzas de seguridad, para que mañana no nos encontremos con un pibe muerto”, agregó.
En relación a la causa contra la represión policial dijeron que todavía no fueron recibidos en por la fiscal de la Unidad de Corrupción y Violencia Institucional Karina Bartocci, pero les hicieron saber que se manejen con los policías de Asuntos Internos, quienes remitirán la información recabada para que luego la fiscal evalúe qué acciones tomar contra los efectivos en caso de identificarlos.
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