Un golpe preciso y estudiado tuvo como blanco uno de los locales de la firma Calatayud, ubicado en San Martín al 2100, donde una banda conformada por al menos cuatro personas ingresó por los techos y se fugó por la puerta de entrada tras sortear sin inconvenientes el sistema de alarmas y un llamado anónimo a la Policía, con un preciado botín. El dueño del comercio calculó las pérdidas en más de 400 mil pesos, 75 mil de ellos en efectivo y el resto en artículos electrónicos. El robo ocurrió en la madrugada del lunes y ayer los investigadores realizaron un allanamiento en la zona rural de Alvear, donde incautaron drogas, armas, autos y dos LCD que podrían estar relacionados con el audaz escruche (ver página 15).
“Tenían un gran conocimiento de las instalaciones del lugar, del sistema de alarmas y la ubicación de los sensores. Se arrodillaron y se arrastraron para que no los capten. Desactivaron el sistema con un alicate”, dijo Hernán Calatayud tras preguntarse en voz alta: “¿Cómo se puede desconectar un sistema sofisticado de alarmas con un simple corte de alicate?”.
Según el empresario, pese a las inmensas instalaciones del lugar y la falta de luz eléctrica porque la cortan durante la noche, los intrusos “no se llevaron por delante ni una silla” y fueron directo a lo que buscaban: dinero en efectivo, dentro de un placard en una de las oficinas de la planta alta, y las vitrinas de planta baja con mercadería electrónica de gran valor.
“Se llevaron alrededor de 30 notebook, 20 play station, 30 cámaras digitales, 10 LCD, 5 tablet y algunos GPS y binoculares”, agregó Calatayud tras reafirmar: “Fue un robo muy estudiado que realizó gente con un conocimiento muy certero del lugar”.
En ese sentido, el empresario dijo que “esto es obra de una organización, más allá de quién le haya brindado datos. No tengo a quién inculpar. Pero cambié la empresa de alarma porque no puedo creer que la desactiven con un alicate”, reiteró.
La firma Calatayud tiene más de medio siglo en el mercado y cuatro sucursales en Rosario. La vulnerada esta semana está ubicada en San Martín 2150, jurisdicción de la seccional 5ª, y funciona allí desde hace 25 años.
El dueño reconstruyó los pasos de los ladrones por las huellas que dejaron, aunque le quedaron algunas preguntas pendientes, entre ellas cómo lograron trepar por los techos, que se alzan a más de 15 metros de altura.
La rotura de un techo parabólico habría sido el medio de ingreso de al menos tres personas, que tras burlar los sensores de alarmas (inclusive uno que estaba escondido) la desconectaron y lograron ingresar a la planta alta del comercio.
Una vez allí, rompieron una puerta de alambres y accedieron a la planta baja, donde se tomaron su tiempo para preparar el jugoso botín detrás de una de las puertas de ingreso, que fue barreteada desde adentro.
Un llamado al 911 poco antes de las cuatro de la madrugada del lunes alertó a la Policía, que envió al Comando Radioeléctrico al lugar. Al parecer, las sirenas alejaron antes de tiempo a los ladrones, ya que cuando el móvil llegó sólo vio una puerta abierta. Detrás reposaba una hilera de LCD que estaban listos para sacar del lugar.
“Un rosarino solidario llamó al 911. Se ve que se enteraron que la Policía venía y se fueron antes. Como la alarma no sonó, la misma policía avisó a la empresa, que nos contactó por teléfono minutos antes de las cuatro. Muchas cosas nos llaman la atención, por ejemplo, si cortaron los teléfonos ¿por qué el sistema radial no siguió funcionando. Cómo no van a detectar un robo de esta magnitud?”, concluyó Hernán Calatayud con resignación.
Instaladores de alarmas
“Los robos a Tyna y Calatayud hacen necesario reglamentar la ordenanza sobre el registro único de instaladores de alarma”, sostuvo el concejal de Unión PRO Rodrigo López (más conocido como Roy López Molina), tras conocerse la noticia de que los delincuentes manejaban información sobre el sistema de alarmas.
Ante esto, el edil pidió reglamentar la ordenanza que busca crear un registro municipal de técnicos instaladores de sistemas de monitoreo y alarma electrónica.
“En casos donde los propietarios sospechan de la empresa encargada de hacer el monitoreo de las alarmas, es necesario brindar las garantías correspondientes y darle un marco regulatorio a las personas o prestadoras del servicio que realizan instalaciones en cualquier inmueble de la ciudad”, agregó.
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