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Atrapados con trece medidores de agua

Los habían robado en bulevar Seguí y los llevaban en cochecitos de bebé.


El agua saliendo a borbotones en dos cuadras distintas de bulevar Seguí entre San Martín y Laprida a primera hora de la mañana de ayer, fue un claro indicio de que algo extraño estaba pasando. En pocos minutos la situación quedó resuelta cuando los vecinos fueron descubriendo que habían sido robados trece medidores de agua corriente para lo cual habían cortado los caños de plástico que los unían a la red. Según contaron fuentes policiales, un rato más tarde, dos mujeres y un hombre fueron detenidos transitando por San Martín y Seguí con sendos cochecitos para bebés cargados con los dispositivos robados, por lo que quedaron detenidos en la comisaría 16ª a disposición de la Justicia.

Desde Aguas Santafesinas (Assa) informaron que hechos como éste no son comunes ya que se trata de elementos que tienen muy bajo valor de reventa porque están fabricados “cada vez con más plástico y menos bronce”.

Sin salir de su asombro, una de las vecinas contó que lo que había ocurrido “era el colmo” frente a otros hechos que se vienen dando en la zona. “En un primer momento pudimos poner cosas para tratar de tapar las distintas pérdidas; hicimos lo que pudimos con lo que teníamos. No nos llegó a entrar el agua en las casas pero por lo menos tratamos de frenar el desperdicio del agua. Yo hace muchos años que estoy acá y esto no había pasado nunca”, comentó.

Por su parte, el gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, contó que las tres personas –dos de ellas de 28 y la otra de 21 años– “fueron detectadas al rato por personal policial”.

“Esto que ocurrió no es algo muy común pero en general cuando lo hacen se mueven en zonas donde hay densidad de medidores y levantan todo lo que hay allí, si no mucho no les conviene porque tienen que hacer mucha distancia para conseguirlos”, destacó.

“No entendemos cuál es el sentido del ilícito porque los medidores tienen cada vez más plástico y menos bronce por lo que su valor de reventa es muy bajo. No sabemos a quién le pueden servir. Incluso el año pasado se hicieron algunos procedimientos en desarmaderos ilegales donde encontraron medidores nuestros pero los tenían tirados aparte por lo que se supone que no tenían idea de qué hacer con ellos. Se trata de medidores domiciliarios, que permiten leer cada dos meses el consumo que realizó cada vecino y en base a eso se hace la facturación”, continuó.

El funcionario destacó que estas acciones delictivas contra la empresa “son raras”.

“Por ahí nos falta algún cable, algún material de alguna instalación, o roban cosas de los tableros eléctricos, pero son más actos de vandalismo que de robo en sí”, analizó.

Tras tomar conocimiento de la denuncia, personal de Assa se acercó al lugar para, en primera instancia, frenar el flujo constante del agua y luego reestablecerle el servicio a los vecinos que se vieron afectados por el hecho delictivo. En la zona ya se había creado un importante espejo de agua.

Para restablecer las conexiones “se agregaron unos veinte centímetros de caño donde estaba cada medidor y a lo largo de la semana se irán reponiendo los medidores”, explicó.

“A nosotros un medidor nos cuesta 500 pesos y además vienen con un número de registro que los hace únicos; por eso, insisto, no se entiende para qué los robaron. Los equipos usados, como los que se robaron en este caso, son aparatos que llevan dos o tres años instalados. Nosotros compramos equipos nuevos en licitaciones en forma masiva. Son todos de proveedores reconocidos”, añadió Lanfranco.

“Tenemos programas de instalación de medidores en las quince ciudades donde prestamos servicios. El año pasado se instalaron ocho mil y este año estaríamos en diez mil unidades en las quince ciudades”, concluyó.

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