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Asia y África se disputan ser cuna de los antropoides

El descubrimiento en Libia de unos dientes fosilizados de pequeños simios antropoides de hace 38 a 39 millones de años aporta un nuevo enfoque sobre el origen africano o asiático de nuestros muy lejanos antepasados, según los trabajos de un equipo franco libio publicados en la revista científica Nature.

El descubrimiento en Libia de unos dientes fosilizados de pequeños simios antropoides de hace 38 a 39 millones de años aporta un nuevo enfoque sobre el origen africano o asiático de nuestros muy lejanos antepasados, según los trabajos de un equipo franco libio publicados en la revista científica Nature.

El origen de los antropoides, primates que incluyen a simios y humanos, ha si-do fuente de debate entre paleontólogos. La hipótesis de un origen africano se ha privilegiado desde hace tiempo, pero trabajos recientes, incluidos los llevados a cabo en Birmania y en Tailandia por Jean-Jacques Jaeger (Universidad de Poitiers, Francia), apuntaban a un origen asiático hace más de 55 millones de años.

Los fósiles encontrados en Dur At Talah (Libia central) complican el guión. Re-velan la existencia de tres formas de antropomorfos africanos, los más antiguos conocidos en este continente, según el estudio publicado en Nature.

Gracias a los fósiles descubiertos en Á-frica (Fayum en Egipto, Bir el Ater en Argelia), “hasta ahora no se conocía más que una forma de primates antropoides, de 37 millones de años para los más antiguos, y aquí pasamos a 39 o 38 millones de años y tenemos a tres”, resume Jean-Jacques Jaeger.

Descubrimos que “dos millones de años antes, ya había tres; la historia por lo tanto es más complicada. Y entre los tres, hay una forma asiática reconocida como tal por los especialistas. Por lo tanto, marca el sentido de las migraciones de Asia hacia África”, declaró a la AFP.

Según los dientes fosilizados encontrados en el desierto libio, se trata de pequeños primates, cuyo peso adulto se estima en 120 gramos para la forma más pequeña y 470 gramos para la más grande.

“Eran primates, y por lo tanto se parecían más a un tití que a ratas, tenían manos prensiles con un pulgar oponible, uñas y no garras, una cola seguramente que servía de balancín cuando subían o saltaban de una rama a otra”, explica Jaeger.

Entre los primates, hay diferentes grupos y en particular los antropoides, es decir “el linaje que al diversificarse durante tiempo condujo al final al hombre y a los grandes monos”, recuerda.

Los fósiles encontrados en Libia provendrían de “los más antiguos representantes africanos de este linaje de antropoides”.

Después de haber aparecido en Asia, estos antropomorfos habrían migrado a África, cuna de la humanidad, donde habrían encontrado condiciones que les permitirían diversificarse o crecer de tamaño.

¿Los tres diferentes grupos identificados llegaron de Asia o son descendientes de una primera diversificación que habría tenido lugar en África? La pregunta queda abierta.

Jaeger y su equipo apuestan por “una llegada de Asia ya en tres grupos”. Se basan para ello en los restos de fósiles de roedores encontrados en el lugar, también representados por varios grupos distintos.

“Tenemos la impresión de que es una oleada de población relativamente importante que se produce sin duda al mismo tiempo”, apunta Jaeger sin poder decir si la causa de esta migración es de origen geológica o climática, ni si la llegada se remonta a uno o siete millones de años.

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