Policiales

Zeballos al 2100

Asesinaron a un joven de 23 años en un departamento céntrico

Una vecina encontró el cuerpo del muchacho, al lado de la cama, con marcas de múltiples puñaladas. Había rastros de sangre en el ascensor, y el auto de la víctima estaba –chocado– en el garaje del edificio donde vivía. Era oriundo de Murphy y trabajaba como Ingeniero de Sistemas


Fotos: Juan José García.

Un joven de 23 años fue asesinado a puñaladas en el centro de Rosario, según los primeros indicios luego de que se encontrara su cuerpo en un departamento del segundo piso del edificio ubicado en Zeballos 2133. La fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Georgina Pairola quedó a cargo del caso, y trabajó en el lugar junto con la Policía. Testimonios de trabajadores informales apuntaron a un intento de robo a la víctima, en la calle, por parte de dos hombres que iban en motocicleta. Esos testigos señalaron que en la misma vereda le asestaron puñaladas y lo llevaron hasta el interior del edificio. Es una de las versiones que circularon, pero que no fueron confirmadas oficialmente e, incluso, desestimada en principio por los detectives.

La víctima fue identificada como Juan Cruz Ibáñez, quien fue hallado tirado en el piso de una habitación, al lado de la cama. El joven ocupaba un departamento en el segundo piso. Es oriundo de Murphy y vivía en el edificio en el que fue encontrado muerto, que se había habilitado hace pocos meses. El muchacho se desempeñaba como programador y participó de un proyecto rosarino para mejorar la seguridad en el manejo de drones que quedó entre los 25 mejores proyecto del mundo del hackatón de la Nasa (Agencia espacial de Estados Unidos), conocido como el concurso de Space Apps Challenge.

El cadáver fue encontrado por una vecina, que notó la puerta entreabierta del departamento e ingresó. Ibáñez estaba en ropa interior, al lado de la cama. El cuchillo con el que, presumen, lo asesinaron estaba en el baño. En la calle, a lo largo de la cuadra del edificio, se agolparon por la mañana familiares y amigos de la víctima, que aguardaban novedades en medio del desconcierto y la congoja.

En 2016 Ibañez –en la foto, el segundo de izquierda a derecha– estuvo a cargo del proyecto Geodrone.

 

Las primeras medidas de los investigadores policiales no detectaron indicios de violencia en la puerta de ingreso del departamento. La fiscal ordenó levantamiento de material genético en diversas partes del mismo y también en el ascensor del edificio, donde había rastros de sangre.

El auto de la víctima, un Volkswagen Gol blanco, estaba en la cochera, con evidencias de haber chocado contra una de sus paredes.

 

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